El estudio que impulsa la Generalitat pretende analizar a fondo las distintas alternativas de ubicación para las dos estaciones y la inversión que requerirían, así como la demanda de cada una de ellas y su rentabilidad socioeconómica. Por este motivo, el estudio cuya licitación acaba de ponerse en marcha contempla un informe de viabilidad técnica y otro funcional.
En el estudio técnico se analizarán las distintas ubicaciones posibles, valorando de cada una de ellas aspectos como el coste de inversión, la accesibilidad, la compatibilidad con el planeamiento urbanístico, la posibilidad de fomentar la intermodalidad o la afectación sobre los terrenos de la zona.
En el apartado de análisis de demanda y rentabilidad socioeconómica se quieren estudiar los datos de oferta y demanda del transporte público, la cobertura territorial de las estaciones existentes y el desarrollo urbanístico previsto en la zona. También se pondrá sobre la mesa el número de usuarios que se pasarán al ferrocarril si se ejecutan las estaciones o la nueva distribución de los viajeros de la red ferroviaria.
El estudio sobre la rentabilidad económica será independiente para cada uno de los apeaderos propuestos y se realizarán un mínimo de dos alternativas de emplazamiento para cada estación de tren.
Este análisis incluirá, entre otros aspectos, escenarios combinados que estudien la ejecución de más de una de las estaciones planteadas, cuando una de ellas pueda tener influencia en la rentabilidad de la otra. También señalará alternativas no ferroviarias de promoción del transporte público que puedan ser sustitutivas de las estaciones.