La formación de Inés Arrimadas dio también ayer la campanada en Terrassa, donde ganó las elecciones con 37.176 votos, once mil más que en las autonómicas de 2015 (datos a partir del 99,17% del voto escrutado). Ciutadans lograba así su primera victoria en la ciudad, donde movilizó ayer el 29,80 por ciento de los apoyos emitidos.
Los pronósticos se confirmaron y la formación naranja capitalizó el sufragio constitucionalista en la ciudad. Ciutadans fue el partido más votado, un éxito que se explica tanto por la elevada participación, que rentabilizó electoralmente, como por el retroceso del Partit Popular, que ayer perdió 4 mil votos en Terrassa.
En el bloque unionista funcionaron los vasos comunicantes. La victoria de Ciutadans fue claramente en detrimento del PP, que ha visto como, lejos de amortizar la aplicación del artículo 155 y el desembarco de la cúpula del partido en campaña, se volatilizaban sus apoyos justo en las elecciones más participativas.
Ayer votaron casi 9 mil personas más en la ciudad y buena parte de esos sufragios fueron para la formación naranja, que pasó a liderar la escena política y el bloque constitucionalista. El PP pagó caro ese éxito, pero el Partit dels Socialistes de Catalunya aguantó bien.
La formación de Miquel Iceta fue cuarta en Terrassa. Cosechó 18.621 votos, 829 más que en las autonómicas de 2015. Ese avance no le ha supuesto una mejora porcentual por la elevada participación, manteniéndose en el 15 por ciento de los votos.
ERC y JxCAT ganan cuatro puntos
Los segundos vencedores de la noche electoral fueron los independentistas de ERC y Junts per Catalunya. Ambas formaciones concurrían por separado en estas elecciones, en las que han ocupado la segunda y tercera plaza después de Ciutadans.
Esquerra, con 25.025 votos, le sacó ayer una ventaja de más de 4 mil sufragios a los neoconvergentes, que movilizaron 20.736 electores en la ciudad.
Haber concurrido por separado parece haberles beneficiado electoralmente, aunque la separación les haya costado la primera plaza en las autonómicas en Terrassa. Las papeletas de ambas formaciones suman 45.961 votos en la ciudad, 7 mil más de los conseguidos en 2015 bajo las siglas de la coalición Junts pel Sí. El avance también es porcentual. JxSí consiguió el 27S el 32,79% de los votos y ERC y JxC por separado suman ahora el 36,68 por ciento.
Participación inédita
La mayoría de rechazo a la independencia salió ayer a votar en Terrassa, en unas elecciones autonómicas que marcaron récord de participación en la ciudad. Un 81,97 por ciento de los electores acudieron a las urnas en día laborable y, entre los votantes, muchos abstencionistas militantes y personas que decidieron votar por primera vez.
La polarización de la campaña, el pulso entre el bloque independentista y el constitucionalista, movilizó ayer al electorado como nunca antes en unas elecciones autonómicas. Ese dato de participación sólo se supero en las elecciones generales de 1982, cuando el PSOE de Felipe González logró su histórica mayoría absoluta. En aquella convocatoria en Terrassa votó el 84,93% de los electores.
En números absolutos, ayer acudieron a votar 124.106 personas con residencia en la ciudad, donde se cumplieron las expectativas de una participación inédita en unas elecciones al Parlament de Catalunya. Esa movilización de casi todo el electorado ofrece una foto muy fiel de lo que opinan los terrassenses en el debate sobre la independencia de Catalunya. En números absolutos, el no a la ruptura con España (60.461 votos) supera al secesionismo (50.523 votos).
La asistencia a las urna estuvo ayer más de tres puntos por encima de las elecciones al Parlament de 2015, cuando el debate ya estaba muy polarizado. Hace dos años la movilización ya fue récord (77,26) en una convocatoria autonómica, donde hasta 2012 la participación estuvo siempre por debajo del 65%.
Algunas voces presagiaron un aluvión de votos no válidos en la jornada electoral de ayer que finalmente no se produjo. En el recuento en los colegios electorales se contabilizaron 440 votos nulos, apenas 41 más que en 2015, y 618 votos en blanco, frente a los 630 de las anteriores elecciones a la Cámara catalana.
ERC superó los 25 mil votos y le saca más de 4 mil de ventaja a JxCAT. Juntos, suman 7 mil votos más de los obtenidos con la coalición Junts pel Sí en las autonómicas de 2015