Otro local de una asociación cannábica ha sido clausurado. Y así continúa, precintado por los Mossos d’Esquadra, después de que agentes de este cuerpo lo registrasen, detuviesen a dos personas, denunciasen a otras dos y se incautasen de marihuana y hachís, según fuentes policiales. El local está radicado en la calle de Galileu, en el barrio de Ca n’Aurell.
Las investigaciones del Àrea Bàsica Policial (ABP) de Terrassa se iniciaron en septiembre y concluyeron unas semanas después, a mediados de octubre, con la entrada en el lugar. Durante las indagaciones, los mossos llevaron a cabo las pesquisas acostumbradas: vigilancia e identificaciones y decomisos a visitantes del club.
Así, según las mismas fuentes, los policías acumularon indicios sobre las presuntas irregularidades en que incurrían los responsables de la asociación, que estaba en fase administrativa de corrección de defectos para recibir la autorización definitiva para su apertura.
Finalidades
Los Mossos d’Esquadra acusan a los denunciados de perpetrar un delito contra la salud pública, de tráfico de drogas, en un caso similar a otros detectados en locales de semejantes características: un número de socios que superaba con creces lo aceptable según la Justicia, distribución de marihuana a personas no afiliadas al club y salida de consumidores a la calle con las dosis de cannabis, cuando la normativa exige que el consumo se realice dentro de la entidad. Las finalidades de la asociación, pues, no se ajustaban a la legalidad vigente, aseguran fuentes de la investigación. En septiembre y parte de octubre se sustanciaron las investigaciones y el 16 de octubre se ejecutó la entrada y registro, que concluyó con las detenciones del máximo responsable del club y de una trabajadora, y con las denuncias a dos miembros de la directiva. Las detenciones, sin embargo, quedaron sin efecto antes de que los arrestados pasasen a disposición de la autoridad judicial.
La inspección realizada en el local de la calle de Galileu se saldó con el decomiso de 735 gramos de cogollos de marihuana, 107,2 gramos de hachís y 85 cigarros tipo porro con un peso bruto de noventa gramos, señalan fuentes policiales. Los mossos requisaron también dinero en efectivo, unos 1.590 euros. La maría intervenida estaba valorada en unos 4.000 euros. El hachís, en 670 euros.