Cientos de personas brindaron ayer una calurosa bienvenida al conseller cesado Josep Rull en el Raval de Montserrat, donde la ANC convocó a la ciudadanía para celebrar la liberación del político egarense, de vuelta a Terrassa tras cumplir un mes de prisión provisional en Estremera, acusado de los presuntos delitos de sedición, rebelión y malversación de caudales públicos en el proceso independentista.
Arropado por la familia, compañeros de partido, concejales y amigos, Rull vivió emocionado su primera comparecencia pública en la ciudad tras la excarcelación en la concentración diaria que se lleva a cabo en el Raval en favor, precisamente, de los presos del procés. Con la voz entrecortada, tras el canto de bienvenida entonado por los concentrados, el político reiteró que la cárcel no ha alterado sus ideales políticos y apeló a "la fortaleza y la decisión de la ciudadanía" frente "a un Estado dispuesto a todo".
"No hay prisiones ni esposas para tanta dignidad del pueblo catalán", dijo Rull, antes de confesar a los presentes que "el momento más duro" del encarcelamiento de los consellers y los presidentes de la ANC y Omnium, Jordi Sànchez y Jordi Ciuxart, fue cuando el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llanera negó la libertad de Oriol Junqueras, Joaquim Forn y los Jordis. "Nos dieron un abrazo, en un gesto extraordinario para trasladarnos fortaleza y determinación".
Rull acusó al Estado de querer "ahogar" el movimiento independentista esposando a políticos y activistas sociales, cuando en realidad "no ha encarcelado a personas, sino a todo lo que representamos". En su discurso, Josep Rull tuvo unas palabras para el ex vicepresidente Oriol Junqueras y el conseller Joaquim Forn. "No han podido salir porque se les acusa de violentos, rebeldes y sediciosos. Que le pregunten a la gente de Terrassa y de todo el país, a los votantes del 1-O de Sabadell o de Sant Julià de Ramis quienes son los violentos y rebeldes".
Ya en libertad, el político agradeció a la ciudadanía las muestras de apoyo, las cartas y "el amarillo de la dignidad. Nos confortaba", dijo, sentir el calor de las personas más cercanas y "recibir las fotos de las concentraciones".
Por defender sus ideas
Rull pidió que la movilización reivindicando la libertad de los presos no decaiga mientras haya políticos en la cárcel y en el exilio "por defender sus ideas".
El ex presidente Puigdemont sigue en Bruselas junto a los consellers Toni Comin, Clara Ponsatí, Meritxell Serret y el terrassense Lluis Puig, a quien se enviaron ayer muestras de apoyo desde el Raval. "El exilio es muy duro -dijo Rull-. Si un familiar enferma y no puede desplazarse no puedes venir a verlo. ¿Quienes son los cobardes?".
En el Raval de Montserrat estuvieron ayer representantes de diferentes grupos políticos municipales, entre ellos, su propio partido, PDeCAT, de Esquerra Republicana y la CUP. También se dió cita una amplia delegación de la ANC y Omnium, así como numerosos amigos y allegados, que recibieron al conseller cesado con una cerrada ovación y al grito de "libertad, libertad". Durante la recepción, se entonó el Cant dels Segadors, la canción partisana "Bella ciao" con letra de bienvenida a Rull, y "L’Estaca" de Llius Llach.
"La palabra ‘partisano’ proviene del italiano "partigiano", que significa "persona que toma partido", leyeron en uno de los escritos de bienvenida. "En nuestro caso ser partisano quiere decir tomar parte en la resistencia constante y pacífica frente al Estado español, que ha actuado como una fuerza de ocupación de nuestros derechos y nuestras libertades".
En la despedida, el exconseller Josep Rull se sumó a esa máxima y, emocionado, quiso acabar su intervención con una cita del poeta Salvador Espriu: "Fidels per sempre al servei d’aquest poble. Visca Catalunya!".
Rull pide que la movilización por la libertad de los presos no decaiga mientras sigan en la cárcel Junqueras, Forn y los Jordis y apela al "amarillo de la dignidad"
