La Coordinadora Capaç, que agrupa a familias de personas con discapacidad intelectual, ha denunciado a la Generalitat "por incumplir sus compromisos" respecto a la ampliación de plazas de centro de día en La Pineda, un equipamiento de titularidad pública que también es residencia y que gestiona Mútua Terrassa a través de su Fundació Vallparadís.
Desde la entidad han explicado que el pasado mes de junio, el departamento de Treball, Afers Socials i Famílies comunicó que dotaría a La Pineda de cinco plazas de centro de día para septiembre y que a día de hoy no se ha materializado. Esto ha supuesto que dos jóvenes, que finalizaron su etapa en la el Centre d’Eduació Especial El Pi, y que habían solicitado plaza en La Pineda sigan en casa porque no han tenido otra opción.
Perjuicios
Carles Godall, miembro de la junta de Capaç, considera que la situación es insostenible. "Las personas con discapacidad elevada que acaban la escuela -deben abandonarla cuando han cumplido 20 años- requieren de una atención especializada y es por ello que piden plaza en un centro como La Pineda. Y, si esto no es posible, como está pasando ahora es un perjuicio para las personas y también para sus familias".
Capaç recuerda que el caso no es puntual sino que ya hace muchos años que reclaman una solución para un tema "urgente". En este sentido, Godall rememora que es una reivindicación pendiente desde hace dos décadas. "La Pineda se abrió en 1991 en el antiguo Hospital del Tórax y se trasladó a un nuevo edificio en 2010 a Roc Blanc pero el número de plazas apenas ha crecido mientras si lo ha hecho la demanda". Al respecto indicó que La Pineda, cuando se reubicó en Roc Blanc, mantuvo las 62 plazas de residencia y sólo ha ido incrementado las de centro de día, que eran en origen 12 y ahora son 19 pero son insuficientes".
Desde la entidad también han insistido en que durante estos años consiguieron compromisos por parte de la conselleria que no se han cumplido. Así, hacia el año 2009, el Ayuntamiento cedió un terreno a la Generalitat en Can Montllor de 10 mil metros cuadrados para construir una segunda residencia de las mismas características que La Pineda.
Años más tarde, en 2014 y 2017, el pleno del Ayuntamiento aprobó por unanimidad exigir a la conselleria de Treball, Afers Socials i Famílies la construcción del mismo pero la respuesta del Govern fue la falta de presupuesto. En este contexto, los miembros de la coordinadora solicitaron una reunión con representantes de la conselleria. Hubo un primer encuentro en marzo de 2016 en el que responsables de la misma se comprometieron a crear diez plazas de centro de día en La Pineda.
Vulneración de los derechos
Tres meses después hubo una segunda comunicación de la Generalitat y esta rebajó las plazas a cinco pero con el acuerdo de que estarían listas para septiembre de 2017. Desde La Pineda explicaron que también les comentaron este incremento y que recibieron una visita de la conselleria para tal fin.
Pero a día de hoy no se ha realizado ninguna actuación de mejora. Godall critica la actitud de la Generalitat. "Está vulnerando los derechos de estos jóvenes que pidieron la plaza y que contaban con ella y exigimos que se resuelva de manera inmediata".
El vocal de la entidad reconoció que la situación política no ayuda mucho pero instó a que hay temas que deberían superar estos paréntesis. Godall insistió que "el problema es grave porque los centros para personas con discapacidad, ya sean asistidos o centros ocupaciones, tienen listas de espera y si te adjudican una plaza tampoco te garantizan que sea en tu lugar de residencia". Habla con conocimiento de causa puesto que su hija tiene una plaza de residencia en Sant Boi de Llobregat.
Capaç se creó hace trece años por las Ampas de escuelas de educación especial de Terrassa y por familiares de personas adultas con discapacidad intelectual, que son usuarios de centros ocupacionales y talleres como Fupar, Prodis y de centros asistidos como La Pineda, todos ellos en la ciudad.