Así como hace algo más de una semana Nudozurdo desplegó un directo mejorable, en el que la sonorización (de técnico propio) no les acompañó, en esta ocasión Mishima esgrimió una perfección prácticamente sin tacha a nivel sonoro. Esta perfección se agradeció especialmente teniendo en cuenta la importancia de las letras de la banda, y los matices con los que enriquecen una música pop que se deja en ocasiones arrastrar por una contundencia sin rabia, que les acerca al rock alternativo, aunque sólo sea ocasionalmente.
La Nova Jazz Cava registró una muy buena entrada, de un público ansioso por escuchar en directo las canciones de su nuevo disco, "Ara i res". Y también por redescubrir sus piezas de toda la vida, composiciones en las que Carabén imprime ese halo de romántico perdedor, álbumes como "Set tota la vida" u "Ordre i aventura", con algunas de sus piezas más celebradas, como "L’olor de la nit" o "Un tros de fang" (ya en los bises).
Con este repertorio que se alargó más de hora y media, y que contuvo algunas de las piezas más esperadas, demostraron ser un grupo con "tablas", que buscar agitar las emociones no sólo con el conjunto sino también con los matices.
En este sentido, se presentan como un equipo muy bien acoplado en el que también destacan las individualidades, muy especialmente Dani Vega a las guitarras, un solista tremendamente versátil al que es un gusto escuchar, y además hacerlo con tanta nitidez. Secundado por el pespunte rítmico de los teclados, oscilando entre la belleza melódica y la contundencia, no hay que olvidar tampoco la solvencia del resto de la base rítmica, que trabaja con dedicación y arrojo para mantener esta máquina musical muy bien engrasada.
David Carabén, con su estilo vocal casi recitativo, sigue trabajando en "Ara i res" muy a fondo en las letras, con versos a veces atropellados para poder decir lo que quiere decir sin que falte o sobre una palabra. Sus historias de desamor, a veces casi reproches como en la épica "Menteix la primavera", nutren un discurso que se antoja muy sincero.
Gran fidelidad
Son letras, en ocasiones, reflejo de una generación que sigue a la banda con gran fidelidad, como se demostró el domingo en la Cava. Eso es evidente en canciones más autobiográficas como "Posa’m més gin, David!", una canción hilada de instantes y recuerdos. Con narraciones como ésta, Carabén convierte la nostalgia en un baño de realidad.
La audiencia coreó los mayores hits de la banda sin descanso, y se lo pasó visiblemente en grande con un concierto que la formación trabajó con evidente profesionalidad y entrega. Era la primera vez que estaban en la Nova Jazz Cava y se notó que aquella era una actuación deseada. La proximidad, la impecabilidad sonora, y canciones hermosas muy bien ejecutadas derivaron en un concierto casi perfecto.
MISHIMA
David Carabén (voces y acústica), Marc Lloret (teclados y voces), Dani Vega (guitarras), Xavi Caparrós (bajo) y Alfons Serra (batería y voces). Domingo, 3 de diciembre. Nova Jazz Cava.