Terrassa ya está fuera de la Associació de Municipis per la Independència (AMI), si es que realmente alguna vez estuvo dentro, como recordaron el jueves algunos ediles, ya que nunca pagó la cuota ni participó activamente en esta plataforma. La moción, presentada por los populares, contó con el respaldo del PSC y de C’s. Los comunes se abstuvieron y el bloque independentista (ERC, PDeCAT y CUP) votó en contra de la salida.
En un debate atípico, en el que los tres partidos independentistas optaron por no participar, los populares obligaron a los socialistas a posicionarse sobre un tema que sigue generando ampollas dos años y medio después de haberse tomado la decisión.
En julio de 2015, siete ediles socialistas (entre los que no estaba el hoy alcalde, Alfredo Vega, que se abstuvo) apoyaron que Terrassa fuera la primera gran ciudad en incorporarse al AMI, fruto del pacto de gobierno alcanzado con el PDeCAT.
La “anomalía”
El edil del PP Álex Rodríguez defendió la salida de esta asociación porque es una “anomalía” para Terrassa ya que “solo un tercio” de los votantes” es independentista. Con su incorporación, recriminó el popular, el PSC “hipotecó” la ciudad “para mantenerse en el poder”. Hoy, con el PDeCAT fuera del gobierno, señaló, ya no tiene sentido mantenerse en el AMI. En sus alegatos le apoyó Javier González, de C’s, que acusó a los socialistas de “traicionar” a su electorado hace dos años y medio y de ser “la muleta del independentismo” que, símbolo a símbolo -como el que representaba estar en el AMI, señaló- ha llevado a Catalunya a una “situación insoportable que ha roto la cohesión social”.
El portavoz socialista, Amadeu Aguado, hizo unas intervenciones muy difusas de las que resultó realmente complicado deducir el sentido de voto del grupo hasta el último momento. Defendió que la inclusión en el AMI fue un “voto estratégico” porque la política es “gesto, estrategia e ideología” y argumentó que la realidad catalana que antaño les llevó a aceptar la exigencia del PDeCAT “hoy es muy diferente”. A las puertas de las elecciones, Aguado dejó abiertos todos los escenarios de posibles acuerdos. “Aparcamos ahora este simbolismo (la presencia de Terrassa en el AMI), pero lo podemos poner sobre la mesa después del 21 de diciembre. No descartamos futuros puntos de encuentro a ambos lados” del espectro político”, dijo.
la abstención del Tec
TeC, como en 2015, se abstuvo. Su líder, Xavier Matilla, después de ironizar sobre si realmente Terrassa pertenecía al AMI (nunca pagó la cuota ni puso ningún cartel a la entrada de la ciudad, como hace la mayoría de municipios), acusó a PSC y PDeCAT de “mercadear” con el carácter simbólico de la inclusión en esta asociación “por una sillas en el gobierno”.