Luego del fiasco del último proceso de elección, el nuevo ha echado a andar. Son cuatro los candidatos a convertirse en Síndic Municipal de Greuges, en el defensor del pueblo en versión terrassense. Y los cuatro, Isabel Marquès, Roger Peiró, Jordi Estapé y José Miguel Sanz, se vieron las caras por primera vez ayer en un debate público celebrado en la Masia Freixa. Coincidieron en muchos aspectos: en la necesidad de acercar la figura del Síndic a los ciudadanos, por ejemplo.
Convinieron en que el síndico y su equipo deben pisar calle y establecer nexos permanentes de contacto con asociaciones y entidades. La periodista Mariona Tomàs condujo un debate muy fecundo en el que Isabel Marquès, que ya fuera síndica durante seis años, justificó su decisión de presentarse por la insistencia de algunas asociaciones y por una especie de reto personal, pues le quedaron cosas por hacer. La aspirante, favorable a que el síndico disponga de una web propia, reivindicó la figura del defensor municipal como ente no dependiente del Ayuntamiento y consideró apropiado que el departamento cuente con un asesor jurídico, un técnico y un comunicador.
El de la comunicación fue terreno frecuentado por los candidatos. Jordi Estapé, que es el único aspirante que repite de la anterior convocatoria, la frustrada, subrayó la vocación de servicio de su proyecto y afirmó que "difundir la figura del síndico es imprescindible", tanto en las redes sociales y una web "con personalidad propia" como en medios de comunicación tradicionales. Estapé puso énfasis en la posibilidad de que el Síndic de Greuges haga públicas sus recomendaciones "ante determinadas situaciones alarmantes" y habló de las actuaciones de oficio que puede llevar a cabo esa figura. Marqués, volviendo la vista atrás, manifestó que en su época (presentó su renuncia en abril del 2016) "la ciudadanía no conocía las recomendaciones que emitía la Síndica".
Los barrios
Roger Peiró, que mostró su motivación para "trabajar por la ciudad y las personas" y su intención de ser un síndico "lo más plural posible", habló de "pisar barrios" para captar problemas y de combinar esa atención con el trabajo de oficina. Para Estapé, resulta indispensable trabajar en los barrios y acudir a centros cívicos y casales, iniciativa que José Miguel Sanz también valoró: "Debemos ir a los distritos en visitas periódicas y trabajar con las entidades, que pueden ser nuestros oídos en el territorio".
Marquès recordó que la figura del defensor es "unipersonal, independiente y objetiva, que no neutral" y, recogida la información del ciudadano que se queja, por un lado, y del Ayuntamiento, por el otro, determina quién tiene razón y emite su recomendación.
Mientras José Miguel Sanz propuso la creación de la figura de "agente social", para llegar a donde no pueda hacerlo el responsable del área, Jordi Estapé calificó al síndico de "defensor de los derechos humanos de proximidad". Para Roger Peiró, el trabajo de esa figura municipal es "una herramienta positiva de la administración".
Estapé habló de "transparencia y persuasión" como aspectos de relevancia y Sanz sentenció: "Debemos dejar de ocultar la figura del síndico. ¿Por qué en el Ayuntamiento, como en los comercios con las hojas de reclamación, no hay carteles que informen a los ciudadanos de que pueden presentar una queja al Síndic?".
LOS DATOS
Aspirantes. Los cuatro candidatos son Isabel Marquès Amat, Roger Peiró Carbonell, Jordi Estapé Madinabeitia y José Miguel Sanz Martínez
Elecciones. La recogida y recuento de apoyos será sólo presencial. Se celebrarán el próximo 14 de diciembre. Las elecciones, a realizar en siete lugares (la Plaça Didó y centros cívicos y casales), empezarán a las 9.30 y acabarán a las 20 horas