La Policía Municipal ha abierto diligencias penales a un conductor que multiplicó por cuatro la tasa máxima de alcoholemia. Fue el sábado, en la avenida de Barcelona. Unos agentes pararon el vehículo por una infracción.
El coche circulaba por la confluencia de la avenida con la calle de Jacint Elías cuando los guardias lo pararon. Pronto observaron signos claros de ebriedad en el conductor. Las pruebas de alcoholemia confirmaron las sospechas: el resultado fue de un miligramo.
Esa intervención la realizó la Policía Municipal a las 4.30 de la madrugada del sábado. Cuatro horas antes, agentes del mismo cuerpo interceptaron un camión en un control rutinario montado en la calle del Anoia.
El camionero dio positivo, con tasa de 0,57 miligramos, en la prueba de alcoholemia. Además, los policías supieron que el identificado tenía vigente una suspensión judicial del permiso de conducir, lo que le acarreó una imputación.