Terrassa

“Un pacto con C’s no aportaría estabilidad a la ciudad” 

Alfredo Vega, que ha asumido la alcaldía en funciones tras la dimisión de Jordi Ballart, se enfrenta al reto de conservar el gobierno en un complicado escenario político y con la agrupación local atravesando el que seguramente sea el peor momento de su historia.

¿Qué le parece la propuesta de gobierno de concentración realizada por TeC?
No tiene sentido. Si en la actual situación, el independentismo no va en una lista unitaria para las elecciones del 21-D, menos sentido tiene un gobierno de ese tipo en Terrassa. La de ahora es una situación excepcional que quiero que dure lo menos posible. Pero no seamos tremendistas. Situar la ciudad en estado de excepción no es pertinente, no es lo que Terrassa necesita.

No se trata de no querer ceder la alcaldía
No. La diagnosis que hace TeC no es adecuada ni acertada. Con todo el respeto, veo demasiado postureo mediático. Todos sabemos cuáles fueron los resultados del 24 de mayo de 2015, cuál es la realidad y cuáles son las alternativas de gobierno.

Pero, ¿ha puesto como condición para llegar a acuerdos que el PSC mantenga la alcaldía?
Esa fue la voluntad popular expresada en las urnas en mayo de 2015. Aún así considero que debemos ser generosos y por el bien de la ciudad, lo más conveniente es formar un gobierno estable. Un gobierno sólo con los nueve concejales del PSC, donde seis serán nuevos, y una oposición formada por dieciocho concejales podría suponer el bloqueo de la ciudad. Todos debemos actuar con responsabilidad y poner la ciudad por delante de las siglas.

¿Ha tomado la iniciativa para formar gobierno?
Sí. Mi hoja de ruta la he situado en la voluntad popular expresada en 2015, que sigue vigente. Los resultados arrojaron tres conclusiones principales: que Terrassa es una ciudad de izquierdas, 20 de 27 concejales lo son; que Terrassa no es una ciudad independentista, aunque tiene una sensibilidad independentista, y en ese espacio sitúo a ocho concejales, y que Terrassa da un mandato muy claro de que quien ha de liderar el gobierno es el PSC porque tiene una diferencia de tres ediles respecto al segundo grupo. He hablado con todos los partidos, pero primero con TeC. Si al final se hacen otras alternativas, legítimas, pero que yo considero antinatura, y debo pasar a la oposición, lo haré desde una actitud de lealtad.

¿Un pacto antinatura sería entre TeC, ERC y PDeCAT?
Si miramos cómo ha ido el mandato, sí. Tampoco es el pacto expresado en las urnas ni, con todo el respeto, el que la ciudad necesita.

¿Fue antinatura pactar con el PDeCAT?
Yo, que sí tuve protagonismo en el pacto con el PDeCAT, no estuve en los contactos que se produjeron con TeC, que fue la primera opción de gobierno y no cuajó. Por tanto, tampoco había muchas más opciones porque el PDeCAT no estaba dispuesto a hacer alcalde a Xavier Matilla, de TeC. Así que volvimos a estar como estamos hoy, aunque han pasado muchas cosas desde entonces.

Y ahora, ¿aún hay posibilidades de un pacto entre TeC y PSC?
Por nuestra parte, sí. El mandato de las urnas iba en esa línea, pero los pactos son cosa de dos. Si lo que se busca es la silla de alcaldía por encima de todo hay grupos que tienen más posibilidades. Es legítimo.

¿Ve posible un pacto con C’s?
Nosotros nos hemos entendido con C’s en temas importantes de ciudad, pero las diferencias con ellos son grandes y ese no sería un pacto de estabilidad para Terrassa. Complicaría la política. No sería bueno para la ciudad.

Se ha resaltado la coherencia de Jordi Ballart al dejar la alcaldía, pero ¿cree que ha sido una decisión responsable?
Respeto las decisiones personales de todos y pido que también se respete la mía. No entraré a juzgar a compañeros. Mi compromiso, desde que entré en la lista electoral, es con la ciudad. Mi manera de entender la política no me permite dejar la ciudad. Para mí el PSC es la agrupación de Terrassa. Gente sencilla, trabajadora, que me ha ayudado y dado calor. No me he movido con las estructuras del partido para saber si es gente buena o regular. No tengo ese conocimiento. Siempre he mostrado, hasta el último minuto, mi lealtad a Jordi Ballart como alcalde y a todo mi grupo municipal. En un momento tan difícil, dejar la ciudad … (silencio). En fin, no podemos olvidar que se han sido seis concejales.

Y usted se queda al frente de un grupo municipal de tres personas.
Sí, y lo recompondré en la medida de lo posible. A pesar de las dificultades del momento, todos los ciudadanos pueden tener plena confianza de que se atienden todos los asuntos, de que el Ayuntamiento funciona. Estoy muy agradecido a todos los funcionarios porque están garantizando la máxima normalidad.

¿La renuncia de Ballart cambia en algo la postura del PSC respecto a la municipalización del agua?
No, las decisiones ya están tomadas. Ahora queda todo un trabajo técnico complejo para poder concluir este proyecto.

¿Está de acuerdo con la aplicación del artículo 155?
No, me siento tan incómodo con la DUI como con el 155. Ha habido mucha irresponsabilidad política. Unos por llevar al límite, con muchas falsedades, la independencia y otros por negarse a entender que tenemos un problema político. Determinados jueces se han pasado de frenada. Aprecio muchísimo a Josep Rull. Nadie me tiene que explicar que es una persona de diálogo y totalmente pacífica. La prisión incondicional está totalmente fuera de juego. Tiene toda mi solidaridad y así se lo he hecho llegar a él y a su familia. Estaré en pedir la libertad de él y del resto de consellers para que todo esto se revise.

¿Es usted del ala españolista del PSC?
No me sitúo ahí. Me siento socialista, federalista y catalanista. Quiero este país y tengo un compromiso claro con este país, su cultura, sus tradiciones y su autogobierno.

¿Está siendo difícil sustituir a los concejales dimitidos?
Es una candidatura que respondía al criterio del cabeza de lista. Hay ciertas dificultades por la propia inseguridad del momento. Faltan 18 meses para que finalice el mandato. La gente tiene su vida hecha. No sabemos si les ofrecemos 18 meses de un trabajo absorbente y en exclusiva o 18 meses en la oposición. No hay una situación clara y no quiero que ninguno de los que entren se sienta engañado.

¿Se ve como candidato del PSC en 2019?
No se pueden avanzar acontecimientos. Ahora mi prioridad es devolver la normalidad a la ciudad. En eso estoy ocupado al 100%. Nunca me he visto como alcalde. En su momento no formaba parte de mis aspiraciones. Lo he demostrado. En 2012 era primer teniente de alcalde y número 2 de la lista de Pere Navarro y creí que un cambio generacional era positivo para la ciudad. Ahora estoy aquí por las circunstancias, aunque eso no quita ni un ápice de responsabilidad ni de orgullo.

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