La temporada del Centre d’Arts Escèniques de Terrassa (Caet) ofrece mañana, domingo, en el Teatre Principal la mítica "Terra baixa", de Àngel Guimerà. En esta ocasión, la obra no está a cargo de una compañía sino de un solo actor que es Lluís Homar, el cual se pone en la piel de los principales personajes del gran clásico: Manelic, Marta, Sebastià. Y también asume el de Nuri, la amiga de Marta.
El espectáculo, dirigido por Pau Miró, ha logrado un buen número de reconocimientos, entre estos el Premio Max al Mejor actor protagonista. Crítica y público han destacado su trabajo interpretativo en una obra clave en la trayectoria de Homar, puesto que fue la que marcó el inicio de su carrera.
Lluís Homar hizo de Manelic en 1974 cuando tan sólo tenía 16 años con el grupo de teatro de aficionados de Horta (Barcelona) y fue a partir de ese momento que decidió ser actor. Tiempo después, en 1990, volvió a ser Manelic (el inocente pastor que baja de la tierra alta para casarse con Marta y descubrir que se siente engañado) en un celebrado montaje dirigido por Fabià Puigserver.
Homar quiso recuperar "Terra baixa" con motivo de cumplirse el cuarenta aniversario de su primera actuación en el escenario. Y fruto de su iniciativa se puso a trabajar con Pau Miró en la adaptación del clásico para un solo actor. Porque, según Homar, su propósito no era dar vida a un personaje sino ser la propia obra. Una obra, que para el actor, representa ese mundo donde chocan y se enfrentan luz y oscuridad, pureza y corrupción.
Fuerza y naturalidad
"Terra baixa" arranca con la presentación de los personajes Sebastià y Marta, que son pareja y querrían casarse. El motivo de la demora es que el novio tiene muchas deudas por lo que debe buscar una "pubilla" de buena familia pero ninguna desea festejar con él sabiendo que tiene novia. En medio del dilema, Sebastià obliga a Marta a que se case con alguien de fuera, que será el pastor Manelic. Homar interpreta los tres papeles del triángulo amoroso: el ingenuo Manelic, que baja de las montañas para verse atrapado en las pasiones humanas más turbulentas; Marta y el amo Sebastià, es decir la Caperucita y el lobo a la vez. También hace el papel de la joven Nuri, testimonio directo de la historia. El drama rural cuenta con la música de fondo de Sílvia Pérez Cruz y una puesta en escena minimalista a cargo de Lluís Castells.
El montaje ha querido concentrarse en el trabajo de Homar y en conseguir que el texto fluya con fuerza y naturalidad. Homar subrayó, con motivo del estreno de la obra, que "Terra baixa" sigue siendo "un descubrimiento y este nuevo montaje, pese a lo que pudiera parecer, no es un ejercicio de lucimiento sino de generosidad, no es un ejercicio de actor, sino de persona; quiero mostrarme en el escenario".
El director Pau Miró, por su parte, refrendó en sus palabras. "La primera vez que hablé con Homar sobre este proyecto, entendí que para él no era un capricho, ni una vanidad como actor. Hablaba de la necesidad, el compromiso y un deseo profundo de llevarlo a cabo". El espectáculo, resultado de aquella conversación, ha acabado viajando por los principales teatros catalanes con gran éxito. Y el tándem prosigue, Homar y Miró se preparan para el estreno de "Cyrano de Bergerac" para el Festival Temporada Alta, que después irá a Barcelona y prevé visitar Terrassa.
Obra: "Terra baixa", de Àngel Guimerà
Idea e interpretación: Lluís Homar
Dirección: Pau Miró
Fecha y lugar: Domingo, seis de la tarde, en el Teatre Principal
