El Ballet de Catalunya ya tiene fecha de estreno: será el próximo 19 de noviembre en el Centre Cultural Terrassa. La compañía trabaja a contrarreloj para terminar de perfilar un espectáculo que supondrá la principal tarjeta de presentación de un proyecto que nace de la iniciativa privada y que ha encontrado en Terrassa muchos de los apoyos que le permitirán ponerse en marcha. Ayer la iniciativa se presentó en rueda de prensa.
Uno de esos apoyos es el que le brinda el Centre Cultural Terrassa. El equipamiento, uno de los más importantes de Catalunya en materia de danza y auténtico referente de danza clásica en todo el territorio, tenía entre sus vocaciones el contar con una compañía de danza residente, y lo ha logrado con la incorporación de este proyecto, después de dos años de conversaciones.
Adrià Fornés, director del Cultural, matiza no obstante que el ballet no será viable únicamente con este soporte: "Hará falta el apoyo institucional y de otros equipamientos, como paso previo para su internacionalización."
El Ballet de Catalunya cuenta, al menos, con tres avales de peso: una dirección avalada por los siete años pasados al frente del IBstage, un acontecimiento reconocido internacionalmente, con Leo Sorribes y Marina Quera como cabezas visibles; una dirección artística que lidera el prestigioso bailarín y coreógrafo Elías García; y un elenco de bailarines con carreras principalmente desarrolladas en el extranjero (donde han formado parte de compañías del prestigio de la Scala de Millán, el Royal Ballet de Londres, la Opera Nacional de Lituania o el Ballet Nacional de Portugal, entre otros.)
Fuga de bailarines
Leo Sorribes cuenta que la idea nació ante la constatación de que Catalunya no cuenta con una compañía de ballet clásico estable, lo que entre otras cosas propicia la fuga de bailarines españoles y catalanes hacia compañías internacionales.
Con todo, advierte Sorribes, no será ésta una compañía especializada exclusivamente en el clásico: "En el mes de junio presentamos en el Gran Teatre del Liceu unas galas en las que dejamos entrever el futuro perfil de la compañía, que no será exclusivamente clásico. La danza evoluciona y queremos estar a la altura de otras compañías de fuera."
Elías García, como director artístico del conjunto, explica que el elenco se ha escogido a partir de unas audiciones que tuvieron lugar el pasado mes de agosto, a las que se presentaron más de trescientos candidatos para ocupar las quince plazas de bailarinas y las quince de bailarines que ofrecía la compañía. Pero no todos los artistas seleccionados aceptaron las condiciones que se ofrecían "ni la incertidumbre de una compañía que estaba por nacer", y que en este momento apenas alcanza una singladura de un mes. "El programa del debut se ha tenido que hacer en un tiempo muy reducido", advierte el director artístico.
El repertorio de la gala de debut combinará coreografías originales de los impulsores del ballet con otras del repertorio clásico. "Lo fundamental es que sea un espectáculo que guste, pero que sobre todo posibilite que se le dé a la compañía una homogeneidad."
Sus propulsores consideran esta actuación como el momento inicial de una compañía que quiere representar a Catalunya "teniendo como gran base la técnica académica clásica", pero que estará "abierta a la nueva creación de hoy, neoclásica" y trabajará para la sensibilización del público: "La compañía sin público sirve de bien poco." También introducirá coreografías de la historia de la danza y danzas populares catalanas, con un lenguaje académico.