Terrassa

348 donaciones de sangre

Los terrassenses han respondido con creces a la 11a. Marató de Donants de Sang emprendida desde el Banc de Sang i Teixits (BSiT) en Mútua Terrassa. La campaña, que ha durado tres días, se cerró el sábado con 348 donaciones, una cifra que ha permitido superar la del año pasado (trescientas) y cumplir con las expectativas que se habían depositado.

Desde el BSi T han expresado su satisfacción y agradecimiento a todas las personas que han aportado su grano de arena. No obstante, insisten en subrayar que la sangre no se puede fabricar y que se necesita todo el año. "Nos gustaría que donar sangre se convirtiera en un hábito cotidiano y más frecuente. Hay personas que vienen una vez al año y pueden hacerlo hasta tres veces al año".

La Marató de Donants de Sang ha durado tres días, desde el pasado jueves hasta el sábado. El primer día fue lluvioso y frenó la asistencia pero quedó compensada el viernes y especialmente el sábado. Desde el BSi T destacan que de los 348 donantes hay 68 que son nuevos, un hecho este que también valoran mucho. Asimismo hubo 31 personas más que se ofrecieron a colaborar pero que, al final, no pudo ser.

La campaña de este 2017 se desplegó con el lema "La teva sang diu coses. Comparteix-les", haciendo referencia a la información que se puede conocer de una persona a través de su grupo sanguíneo y de las utilidades que puede tener para el receptor y emisor. La gran cita solidaria fue también muy festiva y cooperativa. Durante la maratón hubo un programa de actuaciones en el Passeig con la participación de I Vet Aquí Que, Esbart Egarenc, Les Veus de les Carenes de Can Turu de Viladecavalls, la Escola de Dansa de Marta Bros y el trio musical Black i Back. Y hubo también animación por escolares de la Tecnos y visitantes especiales, como los del club Spanish Garrison, que se presentaron disfrazados de personajes de la "Guerra de las Galaxias".

Complacidos
Los donantes que acudieron se mostraron complacidos. Josep Trenado, médico, explicó que empezó a donar sangre a los 18 años (ahora tiene 39) y que, desde que ejerce su profesión, aún está más concienciado. "Es un elemento básico para el tratamiento de enfermedades. Lo vivo a diario y por ello soy más sensible". Josep Ballbé, donante desde hace 40 años, coincidió. "Hay muchos avances científicos pero la sangre no se puede fabricar y hay que contribuir para todos los que la necesitan".

De esta carencia dijo ser conocedora Anna, quien a los 18 años empezó a dar sangre para ayudar a un niño de 7 años que era vecino suyo. "Desde entonces soy donante habitual", indicó. Jennifer, de 18 años, compartía las opiniones. "Es mi primera vez en este acto altruista pero volveré", aseguró.

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