Terrassa

Un alma sabia y solvente alma brasileira

ALMA BRASILEIRA

Ramiro Pinheiro (guitarra y voz), Álvar Monfort (trompeta y flugelhorn), Piero Cozzi (saxo tenor),  Jaume Vilaseca (piano), Rodrigo Balduino (bajo eléctrico), Ramón Angel Rey
(batería) y Pablo Selnik (invitado especial, flauta travesera.) Sábado, 14 de octubre. Nova Jazz Cava. 

A ningún aficionado se le escapa el romance sempiterno que siempre han tenido la música popular brasileña (MPB) y el jazz, concretamente desde el nacimiento de la bossa nova y de la aparición en escena de cantautores llamados a renovar los sonidos tradicionales desde el respeto y el enriquecimiento. Con el tiempo, este lenguaje se ha convertido en universal y hoy en día la de estos artistas es una de las músicas más poderosas del planeta.

Prueba de que el trabajo realizado por músicos como Stan Getz y Toots Thielemans no ha quedado atrás sino que ha ido evolucionando es la existencia en Barcelona de Alma Brasileria, un sexteto que cuenta en su seno con dos músicos de origen brasileño y se amplía con la presencia de músicos catalanes y de otros orígenes, como el italiano Piero Cozzi.

Adaptaciones y originales
A Terrassa han venido a presentar "Viagem Nova", un disco que se alimenta con referencias a creadores esenciales de la MPB como Edu Lobo, Chico Buarque o Tom Jobim (sumando en directo a Milton Nascimento) junto con temas propios de varios de los miembros de la formación, sea cual sea su origen. Escuchamos, de este modo, composiciones originales de Àlvar Monfort, Piero Cozzi, Ramiro Pinheiro… Ese último, cantante ocasional de la formación, nos regaló interpretaciones muy evocadoras del estilo vocal de uno de sus referentes, el gran cantautor Chico Buarque.

El chorinho, por ejemplo, fue uno de los ritmos escogidos por Àlvar Montfort para una de sus piezas, o el samba jazz llegó de la mano de Piero Cozzi.

Pero más allá de las composiciones, lo que realmente llamó la atención fue la riqueza instrumental y de construcción del conjunto. Dos de sus miembros, Ramon Ángel Rey y Pablo Selnik (este último como invitado), se sumaron a la formación sin haber ensayado ni una sola vez con el grupo, sólo estudiando en casa el disco y las partituras. Eso fue completamente imposible de intuir, tal fue la precisión con la que se acoplaron a la presentación.

Como era de prever el público fue escaso, tratándose de un puente tan largo, pero los pocos privolegiados que pudieron entrar en contacto con esta propuesta de Alma Brasileira fueron testigos de un directo muy cohesionado, y del trabajo en vivo de solistas de alto nivel que supieron dar lo mejor de sí con arrojo, solvencia y sabiduría musical.

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