Uno quiso huir, pero lo pillaron rápido. Al otro lo cazaron en plena acometida, cuando destrozaba una luna. La colaboración ciudadana y la rápida actuación de agentes de la Policía Municipal propiciaron ayer la detención de dos ladrones que intentaban asaltar un supermercado de Sant Pere.
Pasaban unos minutos de las 5.30 de la madrugada cuando unos testigos dieron la voz de alarma. Una vecina llamó a la Policía Municipal. Había oído el ruido de un forzamiento. Al parecer, unos delincuentes violentaban las persianas de un establecimiento ubicado en la esquina de la calle de Bartrina con la carretera de Matadepera.
Un tipo ejercía de centinela en la esquina, en actitud vigilante por si aparecía la policía. El compinche se afanaba en forzar las persianas. Al parecer, lo hizo con tres. Primero levantó una que da a la carretera de Matadepera, pero entrar por allí era empresa complicada porque unas estanterías con productos entorpecían el paso. Esa luna fue resquebrajada, pero no cedió. Luego forzó otra persiana. Después, la tercera, orientada a la calle de Bartrina, junto a la puerta de entrada al local. Ese tercer vidrio quedó destrozado. El ladrón usó una piedra para golpear los cristales.
in fraganti
Y llegaron dos dotaciones policiales. El sujeto que vigilaba echó a correr, pero poco duró su huida. Unos segundos. Los policías lo cogieron a pocos metros. El segundo individuo, el encargado de la comisión directa del robo, seguramente no pudo ni hacer ademán de escapar. Los agentes lo apresaron cuando porfiaba en los impactos de la piedra contra el vidrio.
Los ladrones no llegaron a pisar la tienda. Fueron detenidos por un delito de robo con fuerza y trasladados a la Jefatura de la Policía Municipal para la instrucción de diligencias. Según indicaron unos testigos, los sospechosos son dos jóvenes de origen magrebí.
