El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, asumió ayer "toda la responsabilidad" en la apertura de los colegios fijados como punto de votación el domingo 1 de octubre. "Sentiros libres", dijo, "la responsabilidad es del Govern, de los consellers, del vicepresidente y de mi mismo. Asumimos cada una de las decisiones y llegaremos hasta el final en la asumción de esas responsabilidades".
Puigdemont lanzó ayer este mensaje de tranquilidad a la comunidad educativa durante la recepción, en el Pati dels Tarongers, a los directores de escuelas e institutos del colectivo Obrim les Escoles, que defiende la apertura de los centros el 1-O para garantizar el derecho al voto. Los docentes hicieron una entrega simbólica de llaves al presidente Carles Puigdemont, al que recibieron al grito de "votaremos" y "abriremos".
Esta misma semana directores de escuelas e institutos del sector público integrados en la plataforma Axia pedían medidas al Govern para poder esquivar la acusación de delitos de desobediencia, prevaricación y malversación de fondos públicos con que les amenaza la Fiscalía si no impiden la celebración del referéndum. En paralelo, la plataforma Som Escola, que agrupa a varias entidades del sector educativo, hizo una llamada a la movilización y a ocupar los centros de votación los días anteriores al 1-O.
Fiestas y "bivac"
En Terrassa, la llamada a mantener la actividad de las escuelas durante el fin de semana ha movilizado a varios colectivos de la comunidad educativa, que estos días ultiman actividades que implicarían la ocupación de las instalaciones desde el viernes por la tarde hasta el domingo por la mañana.
En la agenda de algunos centros hay programadas fiestas de otoño con talleres diversos y noches de "bivac", celebraciones para estrenar el nuevo curso escolar y campañas solidarias. En la mayoría de los casos la iniciativa es ajena a los centros escolares y a las AMPAS, ya que parte de grupos de padres de alumnos.
Movilizados
El sector educativo se está movilizando para mostrar su rechazo a los acontecimientos de los últimos días en Catalunya. Ayer se hizo público un manifiesto "consensuado" de la comunidad educativa de Terrassa bajo el título "En defensa de los derechos democráticos y civiles en Catalunya". El documento condena las actuaciones judiciales y policiales contra "las instituciones de Catalunya, empresas privadas y domicilios particulares y las detenciones de altos cargos de la Generalitat", aboga por una salida dialogada al conflicto entre Catalunya y España y reclama "soluciones políticas para un problema político".
En otro comunicado, la asamblea del profesorado y del personal no docente del INS Cavall Bernat también denuncia que en Catalunya "se están vulnerando derechos fundamentales" los últimos días. El centro teme que la situación "pueda afectar a la convivencia y el respeto a los valores fundamentales de cualquier sociedad democrática".