La Policía Municipal de Terrassa está cumpliendo las instrucciones dadas por la Fiscalía Superior de Catalunya a las policías locales para que tomen las "medidas oportunas" con el fin de impedir que el material electoral perteneciente al Estado, como urnas, pueda ser empleado durante el referéndum previsto el domingo; convocatoria que ha sido suspendida por el Tribunal Constitucional.
El Ayuntamiento ha confirmado que efectivos de la Policía Municipal se encuentran vigilando "el material electoral propiedad del Estado que está depositado en el municipio". Se trata de las urnas que, por ejemplo, se utilizan en las elecciones generales, autonómicas y municipales, que permanecen guardadas en un almacén municipal. Habitualmente, funcionarios de la Administración local son los encargados de distribuir el material a los colegios electorales un día antes de la cita electoral en cuestión.
De esta forma, la policía egarense asume idénticas funciones que las que ayer también estaban ejerciendo agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, que ha organizado un dispositivo de custodia de las urnas que utiliza el Estado en las convocatorias electorales. El dispositivo se mantendrá hasta que se pueda garantizar que el material electoral no será utilizado durante el 1-O, según han indicado a Efe fuentes policiales de la ciudad condal.
El Govern continúa decidido a celebrar el referéndum. Ayer, tras la reunión de la Junta de Seguridad de Catalunya, a la que asistieron representantes de la Generalitat y del Gobierno, el conseller de Interior, Joaquim Forn, subrayó que el Govern "no detendrá" el referéndum que quiere celebrar el 1 de octubre y avanzó que los Mossos d’Esquadra, como policía "competente" en Catalunya, priorizarán por encima de todo el mantenimiento de la "convivencia".
A la reunión, convocada por el presidente, Carles Puigdemont, en el Palau de Pedralbes, también asistieron, entre otros, el mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero; el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto; el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo; y el director del Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad, Diego Pérez de los Cobos.
El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, exigió a Puigdemont que "suspenda" el referéndum del 1-O y asuma que hay una "autoridad judicial" para que los cuerpos y fuerzas de seguridad impidan la votación, ante la "desobediencia" del Govern.
Situaciones de tensión
Según apuntan fuentes cercanas a la reunión, en la Junta de Seguridad, Nieto advirtió a los representantes de la Generalitat que las movilizaciones de estos días están siendo lideradas por el independentismo radical, por lo que forzar a los ciudadanos a salir a la calle haciéndoles creer que el domingo se celebrará una consulta válida, puede acabar desembocando en situaciones de tensión.
Al finalizar el encuentro de laJunta de Seguridad el conseller Joaquim Forn, pidió no poner "contra las cuerdas" a los mossos. Forn afirmó que, aunque los Mossos d’Esquadra tienen "determinadas obligaciones" como policía judicial, la policia catalana se regirá por los principios de "oportunidad, proporcionalidad y congruencia" a la ahora de cumplir las órdenes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que les ha obligado a impedir que el 1-O abran los colegios.
"Es importante el cumplimiento de la ley, de las decisiones judiciales, pero también existe un bien superior, que es la convivencia ciudadana", precisó Forn, que garaniza que los Mossos "adecuarán" el cumplimiento de la resolución judicial al principio de proporcionalidad para evitar males mayores.