El equipo de gobierno y el grupo municipal de TeC están tratando de cuadrar agendas y temas para consensuar la celebración de un pleno extraordinario sobre el estado de la ciudad. Se trataría de un debate amplio y reflexivo sobre el presente y el futuro de Terrassa, pero también del que deberían surgir propuestas de actuación concretas.
TeC trató de forzar en marzo de este año la celebración de un pleno extraordinario para hacer un diagnóstico de la situación en que se encontraba Terrassa. ERC aceptó sumarse a la convocatoria, pero pidió trabajar antes con detalle los temas a tratar y el tipo de sesión a celebrar dada la importancia del instrumento que supone un pleno extraordinario. La llegada de las vacaciones y, ahora, el referéndum han dilatado más de lo deseado por TeC la materialización de su idea, pero, sin embargo, han atraído a nuevos socios a su causa.
Sin ir más lejos, el propio equipo de gobierno ve con buenos ojos la celebración de un debate de este tipo y está negociando con TeC cuál debería ser su contenido. "En base a la demanda de Terrassa en Comú y dado que hemos sobrepasado el ecuador del mandato, sería un buen momento para hacer un pleno sobre el estado de la ciudad", admite el portavoz del gobierno, Alfredo Vega.
Hasta ahora apenas ha habido un primer contacto, con lo que no se han pactado aún los temas. Vega está abierto al diálogo y apunta que quizás sería un buen momento para discutir también sobre el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM).
Desde TeC tampoco ponen condiciones al orden del día ni a la estructura de la sesión. Ellos han elaborado su propia lista de temas, pero no cierran la puerta a nuevas incorporaciones. "Creemos que es necesario hablar sobre desigualdad, desarrollo económico y espacio físico, pero no con la intención de buscar culpables a la situación actual de la ciudad en estos aspectos, sino con la voluntad de llegar a acuerdos lo más mayoritarios posible", explica Xavier Matilla, líder de TeC.
Estudios de opinión
Matilla comenta que para su grupo es importante hacer un "diagnóstico" de la situación que atraviesa la ciudad en temas "transversales" como los antes descritos, pero no pretende que se convierta en una "batalla" y sí que del debate surjan propuestas de resolución que fijen algunas bases de actuación de cara al futuro y "la aceptación de alguna lectura de ciudad compartida". El líder de los comunes también cree que es importante que el Ayuntamiento encargue estudios de opinión sobre los temas considerados importantes para conocer la valoración que de ellos hacen los egarenses y así tener información directa de lo que opinan los ciudadanos sobre el estado de la ciudad.
Desde ERC, otro de los grupos que ve con buenos ojos el pleno extraordinario, coinciden en que puesto que el alcalde, Jordi Ballart, ya había expresado su deseo de celebrar una sesión de ese tipo "sería interesante que nos pusiésemos de acuerdo y lo hiciésemos de forma conjunta". Isaac Albert, portavoz de los republicanos, no ve claro abordar en el debate la actualización del POUM, por la envergadura del asunto. Sí cree "oportuno" replantear el planeamiento, pero cree que "no es oportuno hacerlo ahora".
Fechas
Los grupos no han empezado a hablar sobre posibles fechas, pero, en cualquier caso se celebrará después del 1 de octubre, que ahora lo copa prácticamente todo.
TeC quiere que el debate se produzca durante la primera quincena de octubre, pero no cierra puertas a otras fechas. Todos los interesados son conscientes de que el calendario es ajustado, puesto que además de los plenos ordinarios previstos este otoño, hay que encajar también el extraordinario de ordenanzas fiscales y, más tarde, el de presupuestos. En cualquier caso, la intención de los grupos municipales es que el debate sobre el estado de la ciudad se celebre este año, durante el otoño.