Terrassa

Multitudinario rechazo de los terrassenses a las detenciones

Multitudinaria, comprometida y transversal. La Plaça Vella vivió ayer una concentración sin precedentes de rechazo a la intervención de la Guardia Civil contra las instituciones catalanas y la detención de 14 cargos de la Generalitat. Durante el día, las movilizaciones se sucedieron en Barcelona y por la tarde, los municipios salieron a la calle para mostrar la repulsa popular.

En Terrassa miles de personas dieron respuesta a la convocatoria en la Plaça Vella, donde la concentración alcanzó tales dimensiones que muchos manifestantes no pudieron acceder a la plaza y vivieron la protesta colectiva desde las calles Major, Cremat o Font Vella. La cita inicial convocaba a una enganchada unitaria de carteles por la independencia, pero el acto acabó convirtiéndose en una llamada a la movilización colectiva en la recta final hacia el 1-O.

Sobre el escenario, a los partidos y las entidades integrantes de la Taula pel Sí (PDeCAT, ERC, MES, CUP, Omnium Cultural, ANC e Inmigants sense Fronteres) se sumó ayer el conseller de Cultura, el egarense Lluís Puig, y los representantes de Terrassa en Comú. Los comunes se han movilizado estos días en defensa de los derechos y la soberanía de Catalunya y ayer formaron un solo bloque en la protesta contra los registros y las detenciones.
“Hoy el pueblo de Catalunya ha sufrido ataques a sus libertades y a su soberanía y tenemos que estar unidos –dijo Xavier Matilla, portavoz municipal de TeC–. No hay ambigüedad ni equidistancia, solo unidad en la defensa de nuestras instituciones”.
A diferencia de otros municipios, dond
e la concentración de ayer se celebró frente a los ayuntamientos, en Terrassa la cita fue “en la plaza del pueblo, en la plaza de todos”, apuntó el republicano Isaac Albert. “Sufrimos los tics dictatoriales de un Estado básicamente franquista”, dijo el dirigente de ERC, antes de avisar a los presentes de que “mientras el Govern de Catalunya no diga lo contrario, estamos obligados a defender las urnas”.

El conseller Lluís Puig también defendió la vigencia del referéndum. Habló “en nombre del Govern” para dejar claro que “tenemos una hoja de ruta y solo una”.

Minutos antes Miquel Sàmper, del PDeCAT, mencionó la respuesta internacional a las últimas detenciones, denunció la violación de derechos fundamentales y llamó a la ciudadanía a movilizarse pacíficamente y a “no cometer errores”. “Esto es un golpe de estado encubierto”, dijo Maria Sirvent, de la CUP, frente a un referéndum “que va no solo del derecho de autodeterminación. Nos jugamos los derechos fundamentales”.

Durante la concentración, los ciudadanos clamaron ayer por la independencia, en rechazo a las detenciones y mostraron su determinación votar el 1-O. La concentración culminó con un canto unitario de “Els segadors” y la llamada de la Taula pel Sí a “empapelar” la ciudad. Al cierre de nuestra edición la protesta contra las detenciones se vivía en la ciudad en forma de carerolada popular.

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