El abandono de vehículos en la calle constituye una moderna plaga, pero su dispersión provoca que muchas veces la problemática no sea tan palpable. Sí se torna palpable, y muy gravosa, cuando los vecinos ven un día un coche abandonado, y luego otro y luego unos cuantos más, en un radio de acción de unos pocos metros. Esto es lo que ocurre en una zona de Sant Pere Nord, junto a la plaza de Cipriano García. En julio, el Ayuntamiento tenía contabilizados, al menos, seis vehículos abandonados en los aledaños de esa plaza.
"No entiendo que deba desplazarme a veces hasta Can Tusell para aparcar mi coche mientras hay tantas plazas ocupadas por estos vehículos", denuncia un vecino mientras señala una furgoneta azul, ya con signos obvios de deterioro en sus ruedas, estacionada en la calle del Consell de Cent, junto a la esquina con la del Historiador Cardús. Los denunciantes ya han perdido la cuenta del tiempo que lleva esa furgoneta ahí. "Medio año como mínimo", señala un hombre que vive a pocos metros.
Hace un mes la grúa municipal se llevó un automóvil con signos de deterioro, y algunos otros desaparecieron para volver a aparecer días después. "Creemos que se los llevó algún mecánico, los entró en su taller durante las vacaciones y luego los volvió a dejar en la calle", señala un vecino.
Comunicaciones
El Ayuntamiento ha recibido varias comunicaciones de, al menos, un denunciante, el mismo que se ha dirigido directamente al alcalde, Jordi Ballart, para informarle de la problemática.
En una de las respuestas, de la Policía Municipal, fechada el 14 de julio, el cuerpo local indica que "de los siete u ocho vehículos estacionados en la plaza de Cipriano García" mencionados en el mensaje de ese vecino, seis de ellos "tienen abierto el correspondiente expediente de vehículos abandonado". Ello implica, según el Consistorio, "que se deben respetar los plazos de las diferentes fases de procedimiento administrativo" antes de poder proceder a la retirada de los coches de la vía pública.
Pegatinas de advertencia
En las lunas delanteras de dos automóviles aparcados en la calle del Consell de Cent, frente a la dicha plaza, se aprecian, desvaídas, sendas pegatinas de advertencia municipal con fecha de 13 de julio. En los adhesivos se puede leer que los titulares disponen de diez días para regularizar la situación de los coches y que pasado ese plazo se iniciará el proceso de retirada.
A unos sesenta metros, en la calle de Manresa, están estacionados un microcoche y un turismo. También están abandonados, asegura la vecindad, aunque no luzcan pegatinas municipales de aviso. Una contestación municipal, del 24 de julio, a una denuncia afirma que uno de los vehículos referidos tiene abierto un expediente, mas no el otro, por no constar como abandonado después de efectuadas las comprobaciones pertinentes.
"Espero una pronta resolución", escribió un vecino al alcalde el 31 de agosto. Si no se soluciona el asunto, "veré de hacer una manifestación vecinal", concluyó.
