El alcalde de Terrassa ha revelado que el pasado martes 5 de septiembre "acordó" con el Govern de la Generalitat los lugares que se habilitarán el próximo 1 de octubre en la ciudad como colegios electorales para el referéndum. Así lo hizo público ayer en un comunicado en el que denunciaba los insultos y descalificaciones recibidos los últimos días por no responder a la petición oficial del Executiu, que el pasado jueves conminaba a los alcaldes a detallar la cesión de locales para el referéndum.
Ballart ha querido dejar claro que, lejos de mantenerse al margen, ha establecido contacto con la Generalitat y cerrado un acuerdo respecto al tema. Fue el martes de la pasada semana en una reunión con dos consellers (uno de ERC y otro del PDeCAT) en la sede de una de las consellerías, informan fuentes cercanas al encuentro. En la sesión estuvo presente el socio de gobierno y teniente de alcalde Miquel Sàmper (PDeCAT).
Durante la reunión, los consellers pidieron a Ballart que los locales habilitados en la ciudad se aproximaran lo más posible a los de cualquier convocatoria electoral y el acuerdo, confirmó ayer Miquel Sàmper, "respondió al 100% de lo que se solicitaba". Como ya adelantábamos en nuestra edición del pasado sábado, el listado de equipamientos que se utilizarán como colegios el 1-O lo integran 38 edificios, frente a los 45 que habitualmente componen el dispositivo electoral en la ciudad.
El grueso del contingente lo integran dependencias titularidad de la Generalitat, bastantes de ellas gestionadas por el municipio. Es el caso de la escuela Lanaspa y del instituto Montserrat Roig, dos de los equipamientos docentes que se sumaron más tarde a la lista inicial para garantizar la "normalidad" en ámbitos especialmente activos en favor de la consulta.
Además, al inventario de los colegios electorales se suma algún centro concertado, según informaron fuentes del comité organizador de la consulta, integrado por PDeCAT, ERC-MES, la CUP, la ANC y Omnium Cultural.
Antes de la convocatoria
El alcalde Jordi Ballart quiere dejar claro que el acuerdo con el Govern se selló "antes de la convocatoria del referéndum y de los acontecimientos posteriores". Se refiere así a la suspensión, por parte del Tribunal Constitucional, de la mencionada ley, y a la advertencia del TC al Govern, a la Mesa del Parlament, a los responsables policiales y a los alcaldes de las responsabilidades penales que conlleva saltarse el requerimiento de su deber de impedir el 1-O. El pacto con la Generalitat es anterior, afirma.
Ballart sostiene que "la Generalitat es y debe ser quien determine los lugares de votación según el artículo 30 de la Llei del Referèndum". De momento no han trascendido cuales son esos espacios de votación. Se espera que de manera oficial la Generalitat los haga públicos el 20 de septiembre. Sí especifica que los locales acordados la semana pasada "garantizaban el voto en condiciones equivalentes por lo que se refiere a cantidad y desplazamiento como en cualquer convocatoria electoral" y puntualiza: "Los representantes del PDeCAT y ERC del Govern y de Terrassa estaban totalmente de acuerdo".
Algunas de las criticas más duras al alcalde durante la última semana han partido de las filas locales de ERC-MES, coalición que ha amagado con impulsar una moción de censura inviable sin los votos del PDeCAT.
Ayer, Ballart volvió a repetir que el Ayuntamiento no pondrá en riesgo la seguridad jurídica de los trabajadores públicos y anunció que el 1-O el Ayuntamiento garantizará "el orden público (…), respetando a quien quiera votar y a quien no quiera hacerlo".