Terrassa

Ensenyament otorga 3.268 becas para el comedor

El departamento de Ensenyament ha concedido 3.268 becas de comedor escolar para el nuevo curso, lo que representa un 70,3 por ciento del número de solicitudes que recibió (4.645). La mayoría de estas ayudas (3.196, un 69 por ciento) subvencionaran el cincuenta por ciento del coste del menú mientras que la minoría (72, un 1,5 por ciento) cubrirán el coste en su totalidad. Quedan fuera del conjunto unas 1.377 demandas, de las que 646 están pendientes de revisión y 731 han sido denegadas.
Este es un balance provisional porque las becas comedor tienen diferentes vías de subvención, al menos, en Terrassa. El Ayuntamiento, a través de la concejalía de Servicios Sociales, estudiará ahora las solicitudes tramitadas, tanto las adjudicadas como las que no, para decidir cómo distribuye la ayuda municipal que se nutre de Serhs, la empresa del catering en las escuelas públicas (son mil becas al cincuenta por ciento del coste), de alguna fundación privada y de los recursos municipales.
A falta de conocer el dato final, hay que destacar que el número de solicitudes para este curso ha aumentado un 12,3 por ciento con respecto al curso pasado pero, por primera vez, se ha notado un aumento importante en el número de beneficiarios. El concejal de Servicios Sociales, Noel Duque, se ha mostrado satisfecho por el resultado. “El nivel de adjudicaciones es más alto que en otras ocasiones. Las ayudas del 50 por ciento han aumentado en un 23,9 por ciento y las del cien por cien en un 75, 6 por ciento. Los ayuntamientos siempre nos quejábamos de que la dotación era insuficiente. En este curso ha mejorado y es justo reconocerlo”.
Las becas concedidas son en su gran mayoría para infantil y primaria. Hace tiempo que ayuntamientos, entidades socioeducativas y partidos políticos reclaman a Ensenyament que la red de protección social debe llegar también a la secundaria. Para Duque, “es fundamental que las becas tengan continuidad y nos consta que Ensenyament está dispuesta a colaborar en este tema”.
Mientras tanto, municipios como Terrassa, ya han activado sus propios programas para dar continuidad a los alumnos becados que pasan a la ESO. En este sentido, el concejal Noel Duque recuerda que aquí hay tres centros de secundaria públicos (los institutos Cavall Bernat, Mont Perdut y Santa Eulàlia) que cuentan con su comedor para estudiantes de secundaria. Este servicio, que se estrenó en el Mont Perdut, se lleva a cabo con entidades sociales y educativas (hay implicación de Creu Roja y centros de esplai) y fundaciones particulares.
Subrayar, además, que el Ayuntamiento anunció a finales del curso pasado que trabajaba en un programa de desayunos solidarios para la secundaria. Duque explicó que este nuevo servicio (que cuenta con algunas experiencias exitosas) se implantará en octubre y beneficiará a 250 estudiantes de ESO
El número de becas comedor se ha dado a conocer con el inicio del curso que se estrena hoy y que acogerá a más de 36 mil alumnos, de los cuales el grueso más importante (31.486) son de infantil, primaria y secundaria. De estos significar que hay 2.149 que son de párvulos de 3 años y que se incorporarán por primera vez al sistema obligatorio. Son muchos menos que años atrás por la caída de la natalidad y de la inmigración pero en este curso no se ha cerrado ningún grupo. Al contrario se han reabierto los dos que se cerraron en Marquès Casals y Pere Viver.
En secundaria, por contra, la tendencia es totalmente a la inversa. Entran en 1º de ESO un total de 2.439 alumnos y Ensenyament ha tenido que implantar aulas adicionales para satisfacer la demanda de las familias en zonas y centros concretos. Las grupos “bolet” se abrirán en los institutos Les Aimerigues, Montserrat Roig y Torre del Palau, y en la concertada Mare Déu del Carme. La medida, que se dio a conocer a última hora, ha sido criticada desde diversos frentes por considerar que se ha improvisado.
Sectores de la comunidad educativa y grupos políticos, como ERC, han lanzado propuestas para evitar que se recurra a las aulas adicionales. Apuestan por reconvertir escuelas de primaria públicas en centros de 3 a 18 años (lo que se llama instituto-escuela). La concejal de Educación, Rosa Maria Ribera, comparte la idea y ha cifrado en tres los centros de este tipo que necesita la ciudad. La directora de Serveis Territorials d’Ensenyament, Carme Vigués, no se ha pronunciado al respecto.

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