El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, no tomará una decisión sobre la cesión de los colegios para el referéndum del 1 de octubre de momento. El Ayuntamiento recibió ayer la carta remitida por el presidente Carles Puigdemont y el vicepresidente Oriol Junqueres en la que se da 48 horas a los ayuntamientos para comunicar, vía correo electrónico, “las variaciones que pueda haber en relación a la disposibilidad de los locales” que fueron colegios electorales en las autonómicas de septiembre de 2015.
También espera la ofensiva del Gobierno contra el proceso independentista. El presidente del Gobierno Mariano Rajoy, ha solicitado al Tribunal Constitucional que pida a los alcaldes que no apoyen el 1-O. Se espera que el máximo tribunal se pronuncie durante el día de hoy, fecha en la que ha convocado sesión extraordinaria.
En pleno choque institucional, el alcalde de Terrassa ha dejado claro que no está dispuesto a precipitarse. Como él, otros alcaldes de izquierdas también esperan acontecimientos.
El primer edil espera dictamen de los servicios jurídicos municipales sobre las misivas de la Generalitat y del Gobierno para adoptar una posición pública que, puntualizaron ayer fuentes municipales, también estará sujeta a cómo evolucione la situación política.
Ayer, los alcaldes de los ayuntamientos liderados por el PDeCAT como los de Sant Cugat del Vallès, Matadepera, Vilanova i la Geltrú, Girona, Igualada, Tortosa o Valls firmaron decretos plenarios de apoyo al referéndum independentista, mientras municipios socialistas como el de Tarragona y la propia alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, han optado por no responder de momento hasta conocer la resolución del Tribunal Constitucional
El alcalde declinó ayer hacer declaraciones, aunque sí dejó claro que su intención es “respetar la legalidad y no poner en riesgo a los funcionarios públicos”, como había dicho hasta ahora.
No impedir el voto
Meses atrás el alcalde de Terrassa también había dejado clara su intención de no impedir que se votara en la ciudad. En plena tormenta política, Ballart prefirió ayer no repetir la frase públicamente y mantener los contactos con los diferentes agentes políticos.
El primer edil afronta la decisión sobre los colegios electorales en pleno fuego cruzado.
Su partido, el PSC, se opone al referéndum y de momento ningún alcalde socialista se ha saltado el guión de marcado por la dirección catalana. Por otra parte su socio de gobierno, el PDeCAT, junto a la oposición soberanista, lleva semanas pidiéndole que se comprometa públicamente y facilite la apertura de los colegios electorales que dependen del Ayuntamiento en la ciudad.