Montserrat P.C. ha sido condenada a pagar una multa de 1.550 euros por la agresión cometida el 27 de abril de 2014 frante a la catedral de Terrassa contra el ex alcaldePere Navarro, entonces primer secretario del PSC y diputado en el Parlament de Catalunya. La mujer abordó al político a la puerta de la iglesia, donde se celebraban varias comuniones, dándolee un empujón, llamándole "grandísimo hijo de puta" y, en el momento en que Navarro se giró, propinándole un puñetazo en la cara.
El juicio señalado ayer en la sección quinta de la Audiencia de Barcelona concluyó con acuerdo de conformidad. La acusada reconoce los hechos y acepta la condena por delito de autoridad, por la que se le impone una pena de 1 año de prisión y una multa de 3.600 euros que le ha sido cnmutada por dos años de multa y 45 días de multa a una cuota de 2 euros por día. Es decir, un total de 1.550 euros de sanción que podrá pagar en tres plazos "dada su condición de pensionista".
"Fue un arrebato que se ha exagerado", dijo ayer Montserrat P.C. a la salida de la Audiencia, donde aseguró sentirse "muy satisfecha con la Justicia". La mujer, que acudió acompañada de su familia, no se cruzó un solo momento con Pere Navarro.
Mediación
El político socialista acudió a la vista en calidad de testigo, después de renunciar a la acusació. En 2016 víctima y agresora se sometieron a un proceso de mediación que culminó con una carta de disculpa. Ayer, finalizado el juicio, Navaro declinó hacer valoraciones y despachó con los medios con la frase "por fin se ha acabadotodo".
En la condena el tribunal aplica el Código Penal de 1995, el vigente en el momento de los hechos, recordó ayer el Ministerio Fiscal. El delito de atentado a la autoridad lleva aparejada una pena de mayor, pero la Fiscalía ha aplicado el atenuante de reparación del daño -por la disculpa formulada por la acusada- y una atenuante simple por "dilación indebida.
El ministerio público lamentó ayer durante la vista que el procedimiento se haya prolongado "de manera excesiva" y "sin justificación", dado que "se trataban hechos simples". Los hechos se han juzgado tres años largos después de que ocurrieran. "No hay justificación para que una causa tan poco compleja como esta se haya retrasado tanto", dijo.
Una senyera sucia
La Justicia da así carpetazo a la polémica agresión contra Pere Navarro, que en su momento se convirtió en una auténtica tormenta política cuando el político atribuyó la reacción de la mujer "al clima de crispación" que vive Catalunya con motivo del proceso sobre la independencia. El ex alcalde recibió numeroso apoyos de parte de compañeros de partido y de la clase política, pero también críticas de quiere consideraron quesus palabras convertían un hecho puntual en una genealización injustificada.
El origen de la agresión, según Montserrat P. C. explicó ante los mossos d’Esquadra, era la suciedad de la senyera que ondea en la fachada del Ayuntamiento de Terrassa. Años antes de la agresión la condenada recriminó al alcalde el estado de la bandera y el 27 de abril de 2014 aprovechó la coincidencia ante la catedral para zanjar aquel episodio con una polémica agresión.
