El departamento de Ensenyament ha llevado a cabo en los últimos meses obras para retirar el amianto que había y hay en equipamientos educativos. Por lo que respecta a Terrassa, el programa para quitar este material de construcción se ha desarrollado en cinco centros públicos; las escuelas Antoni Ubach, Pau Vila, Pere Viver y el Institut Torre del Palau. En las cuatro primeras, este componente estaba situado en los porches del edificio mientras que en el instituto se situaba en la cubierta. Las intervenciones realizadas en Terrassa forman parte de un total de catorce que se han efectuado en edificios educativos del Vallès Occidental, según explicó ayer la directora de Serveis Territorials, Carme Vigués.
El amianto es uno de los componentes del fibrocemento, un material de construcción que en España fue comercializado por la empresa Uralita, de ahí que comúnmente sea conocido como uralita. Está compuesto por fibras microscópicas que pueden permanecer en suspensión en el aire el tiempo suficiente y pueden suponer, en caso de manipulación, un riesgo para la salud de carácter respiratorio.
Sectores educativos habían pedido reiteradamente a Ensenyament que procediera a la retira de este material hallado en edificios antiguos. La petición llegó al Parlament y Ensenyament aprobó un programa para subsanar la deficiencia.