La sección quinta de la Audiencia de Barcelona celebra mañana a las 9,30 horas el juicio por la agresión sufrida el 27 de abril de 2014 por el ex alcalde de Terrassa Pere Navarro, en el momento de los hechos primer secretario del PSC y diputado al Parlament de Catalunya. El tribunal juzgará a la mujer que le empujó, se dirigió a él con la expresión "grandísimo hijo de puta" para después propinarle un puñetazo en la cara.
La Fiscalía pide 2 años de prisión y una multa de 3.600 euros por un delito de atentado a la autoridad. Pere Navarro llegó a un acuerdo con la agresora en el que ésta reconocía los hechos y se comprometía a no volver a increpar al ex dirigente del PSC, pero el ministerio público ha decidido seguir el procedimiento judicial, en el que Pere Navarro comparecerá como testigo y no como acusación.
Según el relato que la Fiscalía hace de los hechos, en torno a las 12,45 del 27 de abril de 2014 la acusada, Montserrat P.C. y Pere Navarro coincidieron en la catedral de Terrassa para asistir a la comunión de varios niños. Pese a conocer su condición de autoridad por el cargo que ostentaba como diputado en el Parlament de Catalunya, la acusada se dirigió al político propinándole un empujón por la espalda y dirigiéndose a él llamándole "grandísimo hijo de puta". Al girarse Navarro, la acusada le propinó "un puñetazo en la cara, sin causarle lesión".
Enorme eco mediático
El suceso tuvo un enorme eco mediático en 2014, especialmente después de que Navarro atribuyera la agresión al "clima de crispación que se vive", como consecuencia del proceso soberanista, "alejado del ambiente festivo y participativo que algunos defienden", dijo. El político denunció haber recibido amenazas y descalificaciones, pese a lo cual calificó el hecho de "anécdota".
El dirigente socialista recibió en su momento un alud de apoyo y también de criticas procedentes de quienes acusaron al ex alcalde de elevar a categoría un hecho meramente puntual.
Pere Navarro y Montserrat PC, de 65 años de edad, se sometieron a un proceso de mediación en el que la mujer redactó una carta de disculpa, motivo por el cual la Fiscalía ha rebajado la pena aplicando el atenuante de reparación del daño.
La agresora, terrassense con residencia en el municipio de Ullastrell, admitió ante los Mossos que agredió a Navarro porque años antes mantuvo un altercado con él como alcalde de Terrassa cuando le reprochó que la bandera catalana que ondeaba en el balcón municipal estaba sucia.