Las ejecuciones hipotecarias en el partido judicial de Terrassa descendieron un 36,8% durante 2016. Durante el pasado año se registraron 382 demandas de ejecución hipotecaria, frente a las 604 del año anterior y se encadenan así dos años consecutivos de caídas. Aún así, el volumen de ejecuciones registradas desde el estallido de la crisis (6.227 desde 2008) sitúan a la ciudad como la tercera de Catalunya en volumen de este tipo de expedientes.
Un año más, el Observatori Econòmic i Social i de la Sostenibilitat de Terrassa, dependiente del Ayuntamiento, ha analizado los datos procedentes de la memoria del Consejo General del Poder Judicial para conocer el impacto de la crisis económica a través de la actividad judicial. La radiografía realizada revela que uno de los impactos más cruentos de la crisis tiene que ver con la pérdida de la vivienda, especialmente en Terrassa, que ha estado a la cabeza de las ciudades donde más procesos de ejecución hipotecaria se han producido. Desde hace dos años, el ascenso, prácticamente imparable desde 2008, se ha ido invirtiendo, pero aún así, el partido judicial egarense (que engloba también los municipios de Matadepera, Rellinars, Vacarisses, Viladecavalls y Ullastrell) destaca por encima de la mayoría de sedes judiciales de Catalunya.
Caída generalizada
El descenso del 36,8% es superior al registrado, de media, en Catalunya, que fue del 20,6% en 2016. La dinámica a la baja es común en los 44 de los 49 partidos judiciales catalanes. Los últimos datos (382 expedientes) sitúan a Terrassa como el séptimo partido judicial de Catalunya en volumen de ejecuciones hipotecarias, justo por detrás de Sabadell (395) y por delante de Lleida (337). Una posición que se aleja del tercer puesto en el que estuvo en 2015 o del cuarto en el que se mantuvo entre 2013 y 2014.
El Observatori también hace un análisis de las cifras en función del peso demográfico de cada partido judicial. En el caso de Terrassa, el índice de incidencia demográfica es del 1,59 ejecuciones por cada mil habitantes, un 23,7% por encima del valor que este índice alcanza en el conjunto de Catalunya, que es de 1,28 expedientes por cada mil catalanes. En relación a este dato, actualmente Terrassa se sitúa como el ámbito judicial número 17 de Catalunya en ejecuciones hipotecarias por cada mil habitantes, lejos del puesto número 6 alcanzado en 2008 y 2014, por ejemplo. En la primera posición de este ranking se sitúa ahora El Vendrell, que en 2016 registró 6,30 ejecuciones por cada mil residentes.
A pesar de la disminución de los últimos dos años, Terrassa sigue siendo el máximo exponente de los dramáticos efectos de las crisis sobre la vivienda en el ámbito metropolitano. Las 1,59 ejecuciones la sitúan a la cabeza de la región, seguida por Granollers, Santa Coloma de Gramenet, Mollet y Sabadell.
Más de seis mil en nueve años
La protección del derecho a la vivienda en la ciudad se ha mostrado especialmente sensible a la coyuntura económica. Con el estallido de la burbuja inmobiliaria y el aumento del paro, han sido miles los egarenses que no han podido hacer frente al pago de las hipotecas. Solo entre 2008 y 2016, en Terrassa hubo 6.227 ejecuciones hipotecarias, lo que representa un 89,3% de todos los expedientes de este tipo registrados desde 2001. Si entre ese año y 2007 la media anual era de 106,7 ejecuciones, en el periodo comprendido entre 2008 y 2016, esa cifra se multiplicó por seis y creció hasta los 691,9 expedientes anuales. Las 6.227 ejecuciones acumuladas estos nueve años convierten Terrassa en el tercer municipio de Catalunnya en padecer este tipo de procesos. La posición es mucho más preponderante que la que debería tener atendiendo al peso demográfico del partido judicial de Terrassa (240.413 habitantes), que lo sitúan como el octavo de Catalunya. Según apunta el Observatori, a tenor de los datos, solo los años 2011 y el pasado 2016, debido al descenso en los expedientes, Terrassa se aproximó a la posición que le correspondería atendiendo al número de habitantes.
En el conjunto del periodo del que existen datos, es decir los últimos 16 años (desde 2001 hasta 2016), el partido judicial egarense se sitúa como el cuarto de Catalunya en volumen de expedientes de ejecuciones hipotecarias. A pesar de que las 382 ejecuciones del año pasado quedan lejos de las cifras dominantes en los años más dramáticos de la crisis (859 en 2009 y 2010 o las 821 de 2012), la cantidad de demandas de este tipo aún están muy por encima de los años previos a la recesión. Estas 382 ejecuciones son el doble de las ingresadas en 2007 (187) y multiplica por 3,6 la media anual registrada entre 2001 y 2007 (106,7 demandas).