Terrassa

La abstención de la oposición alarga el proceso de cambio

Si no hay consenso, no lo presentaremos al pleno, avisó Marc Armengol, teniente de alcalde en la última comisión informativa de Territorio. No lo hubo, por lo que la promulgación del documento seguirá en las mesas de Urbanismo a la espera de una aprobación definitiva que acomode la situación en Terrassa a la ley.

Sólo el PSC y su socio, el PDeCAT, votaron a favor de la propuesta de modificación puntual del POUM. Se abstuvieron los demás: Ciutadans, TeC, PP, ERC y la CUP. Los argumentarios para la abstención fueron dispares. Xavier Matilla, de TeC, adujo que la modificación no incidía lo suficiente en el fomento del transporte público, pues incluía el requisito de plazas de aparcamiento en algunos casos: por ejemplo, exigía una plaza cada quince personas en los centros nuevos o ampliados con un aforo de más de cien fieles. El edil de los comunes y Maria Sirvent, de la CUP, expresaron también su disconformidad con la negativa a que se instalen templos en ejes comerciales.

Javier González, de Ciutadans, se abstuvo y se abstendrá, dijo, mientras el gobierno siga sin abrir un debate general en un foro sobre el POUM. Carme Labòria, de Esquerra-MES, afirmó que el espíritu inicial de la modificación quedaba desvirtuado: "La idea era promover la creación de iglesias más pequeñas y más repartidas. Los cambios apuntan a lo contrario".

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