De las decenas de obras que se ejecutan en el espacio público de Terrassa, la de la Ronda de Ponent es una de las de mayor envergadura. Lo subrayó el alcalde, Jordi Ballart, en la visita que realizó el jueves para comprobar el estado de los trabajos en esta arteria que envuelve a la ciudad por el Oeste. Las obras abarcan unos tres kilómetros, la mitad a un lado y la mitad a otro, de la riera del Palau y su principal cometido es estabilizar los maltrechos márgenes de la ronda, deteriorados por el agua.
La ejecución, adjudicada a la UTE Terrassa Ronda de Ponent, se inició el 22 de mayo en el tramo comprendido entre las calles de Eugeni d’Ors y de Joan d’Àustria. Ese trecho, el próximo a Poble Nou, es el más avanzado y, visto lo visto, los responsables del proyecto creen que el plazo estipulado de doce meses se mantendrá. En lo que resta de agosto las obras se aminorarán un tanto, pero pasado el verano técnicos y operarios se afanarán con mayor intensidad.
Para ello deberán salvar algunos escollos que, se prevé, lentifiquen el proceso. Uno se encuentra en la intersección con la calle del Dos de Maig, con un edificio que sobresale a la línea del resto. Otras trabas se sitúan en espacios con conexiones de servicios.
La reforma es compleja. ¿Cómo se estabilizan los taludes? Con la instalación de unos módulos subterráneos de dos tipos, dependiendo de la amplitud con que se cuente para trabajar en cada tramo; dependiendo, también, de las inclinaciones del terreno o de razones geotécnicas. En la mayor parte del recorrido, el 65 por ciento, se colocarán unas bases de hormigón armado. En el resto del trayecto, en lugares de menor amplitud, se aplican micropilotes, estructuras con base y unos tubos que se adentran a unos diez metros de profundidad. El objetivo es lograr un fundamento sólido junto a las laderas, sobre todo pensando en el paso de vehículos pesados. El programa de actuaciones incluye la siembra de semillas para que crezca vegetación, uno de los mejores aliados para la contención de taludes. De hecho, donde mejor ha aguantado la pared el deterioro ha sido en los sectores con más vegetación.
urbanización
El proyecto ejecutivo, dirigido por la empresa OFEP SA, fue concebido para garantizar “la estabilidad y la seguridad” del margen de la Ronda de Ponent con la riera del Palau, entre la avenida del Abat Marcet y el puente del ferrocarril. Toda la ronda en su paso por Can Boada está inmersa en las obras, que servirán asimismo para mejorar la seguridad del tráfico y la urbanización de los alrededores; con modificaciones en pasos de peatones, por ejemplo. Otro ejemplo: en un sector ya casi acabado se ha elevado el pavimento para reducir la velocidad de los vehículos.
Los taludes habían sido erosionados por el agua durante largo tiempo, explicó Ferran Valdés, director facultativo de OFEP SA, a los medios y a la delegación municipal, que completaban el teniente de alcalde Marc Armengol y la concejal Rosa Maria Ribera.
1,6 millones
El presupuesto total de la obra, de 1,6 millones de euros, irá cargo de los ejercicios de 2017 y 2018