Un tipo joven echa a correr, algo extraño a estas horas, y no viste ropa de deporte. Desde la otra acera se oyen increpaciones. Una anciana desnortada no sabe qué hacer. El tipo que corre, carretera de Matadepera arriba, le acaba de robar una cadena de oro de un tirón. Los Mossos d’Esquadra investigan este robo con violencia perpetrado el 22 de julio en Sant Pere Nord. De momento, no hay ningún detenido.
Eran las seis de la tarde. Una familia, padre, madre y dos niños, caminaba por la Rambla de Francesc Macià hacia la avenida de Jaume I. De repente, el padre, José, observó cómo un individuo salía a la carrera a su derecha, en la esquina de Francesc Macià con la carretera de Matadepera. Qué raro, pensó. Quizás le invadió la extrañeza cuando, instantes después, oyó chillidos desde la otra acera.
Le pareció escuchar "¡ladrón, ladrón!". Lo gritaban unos testigos. José dejó atrás a su familia y cruzó la rambla. Algo pasa, dijo a su esposa, quizás una agresión, una reyerta. Un testigo atravesó la carretera de Matadepera. José vio allí mismo, en el cruce, a una mujer desconcertada. Era la víctima. El individuo al que habían visto correr le había pegado un tirón a su cadena de oro, con la medalla de una virgen. José hizo ademán de salir detrás del delincuente, pero el testimonio le paró los pies con un argumento sencillo: no podría pillarlo ya. Se había escabullido por manzanas de viviendas, parece que por la calle de Santa Magdalena.
La mano al cuello
La víctima tiene 79 años. Sollozaba. Afligida, se llevaba la mano al cuello, como intentando acariciar la cadena que ya no estaba allí. Los mossos fueron alertados por José a través del 112. También una ambulancia, por si la mujer había sufrido lesiones. Presentaba rojeces en el cuello, nada más, sin contar el disgusto tremendo.
Mientras llegaba la policía, otro testigo se presentó en el paseo central, donde la familia intentaba consolar a la anciana. Ese hombre se había cruzado con el ladrón. Podía aportar algún dato, pero tenía prisa y facilitó su teléfono a José. Llegó la ambulancia y llegaron dos mossos en un coche camuflado. Venían de hacer una búsqueda pero no dieron con ningún sospechoso. José les dijo lo que sabía y les pasó el teléfono del otro testigo.
Los Mossos d’Esquadra investigan. Es posible que la cámara de vigilancia de un banco grabase al malhechor en su huida.