Agustí Fabra i Bofill (1903-1972) fue un pionero del cine amateur que en las décadas de 1920 y 1930 rodó numerosos documentales de cultura popular, folclore y excursionismo, ahora altamente apreciados tanto por su valor documental como por sus aspectos artísticos. Dentro de la programación de la 7ª Mostra Internacional de Cinema Etnogràfic, que se celebra este verano en quince localidades catalanes, el Ecomuseu de les Valls d’Àneu d’Esterri d’Àneu (Pallars Sobirà) proyecta hoy tres de sus films: "Visions de la vida camperola a la Cerdanya" (1928, de trece minutos), "De l’Ariège a Andorra" (1928, nueve minutos) y "Un campament a Sant Maurici (Pallars)" (1932, 24 minutos). Esta última cinta es de especial interés, por su duración y calidad, que le hizo ganar un premio en el Concurs de Cinema Amateur organizado por el Centre Excursionista de Catalunya.
Titulada "Pirineu recuperat", la sesión dará comienzo a las 10.30 de la noche. Será presentada por su sobrino, Manuel Fabra, que explicará la trayectoria cinematográfica de Agustí Fabra i Bofill, truncada por la Guerra Civil (en la segunda mitad de la década de 1940 volvió a filmar, pero con menos intensidad).
En el número 22 de la revista de historia terrassense Terme (2007) puede leerse un completo estudio de Ana Fernández sobre la trayectoria de Agustí Fabra ("Cinema civil. Un exemple: Edelweiss Films"). Fernandez lo complementó, el año 2011, con un trabajo sobre la influencia de Joan Maragall en la obra y el pensamiento de Fabra, que publicó en el boletín de la Agrupació de Col·leccionistes de Terrassa.