La encuesta sobre la salud del comercio que semestralmente realiza la Escola Universitària de Comerç (Escodi) concluye que la liberalización del calendario de rebajas repercute negativamente en la campaña de ventas. Así lo estima un 59% del comercio catalán, que entiende la medida como perjudicial.
950 tiendas catalanas con más de 2 mil trabajadores han participado en la encuesta de Escodi, que ha valorado de manera explícita la evolución de las ventas en las rebajas de verano de los últimos 4 años, siempre en función de los datos que aporta el sector.
Un 73 por ciento de las tiendas afirman que han mantenido o incrementado ventas en la última campaña de rebajas, mientras un 27 por ciento asegura que ha vendido menos que en anteriores ediciones.
A pesar de la positividad del dato, los comercios que afirman haber mejorado resultados son menos que el año pasado (-8%) y los que han mantenido beneficios o disminuido aumentan.
El dato contrasta con la actitud que los comerciantes aprecian entre sus clientes. Escodi afirma que los ánimos de compra han mejorado en paralelo a la recuperación de la economía durante el primer semestre de 2017. De hecho, siete de cada diez comercios encuestados afirman que los consumidores están más predispuestos a comprar, mientras los tres restantes mantienen una visión negativa y afirman que los compradores no acaban de animarse. El dato, según Escodi, apunta a "una recuperación desigual de las ventas y a que la situación económica de los ciudadanos se ha polarizado notablemente".
Esa percepción positiva de la actitud del comprador coincide con los niveles de confianza del consumidor en la última encuesta del CIS. Los datos de junio de 2017 revelan que la confianza del consumidor remonta y se acerca al máximo histórico de esta década, marcada por una crisis económica que ha noqueado el consumo.
Aunque la mayoría de los comerciantes consideran negativa la liberalización del calendario de las rebajas, el grueso de las tiendas ha acabado avanzando los descuentos a la fecha tradicional del 1 de julio. Sólo un 22% de los comerciantes esperaron al primer dia de julio para colgar el cartel de rebajas.
Más de la mitad de los comercios optaron por avanzar las promociones especiales uno o varios días. Algunos arrancaron la campaña de descuentos inmediatamente después de la festividad de Sant Joan.
La encuesta de Escodi revela que actualmente una parte pequeña del comercio renuncia a hacer rebajas, mientras un 15 por ciento aprovecha la liberalización para impulsar campañas de descuentos a lo largo de todo el año.
El dato merece un análisis más detallado en función del tamaño del establecimiento. Así, el total de las empresas encuestadas con más de 25 establecimientos -las grandes cadenas- han modificado la fecha de rebajas o bien aplican descuentos todo el año. Por contra, es el pequeño comercio el que mayoritariamente ha ajustado el inicio al 1 de julio. El 76% de los que reconocen haber respetado la fecha tradicional son comercios con un máximo de tres establecimientos.
"El adelanto de las rebajas es un indicio de la necesidad de los comerciantes de dinamizar las ventas, pese a que comporte sacrificar margen y beneficio", apunta Escodi. La Escola Superior de Comerç recuerda que esa entrega del sector a la liberalización del calendario de rebajas es también el resultado del "efecto dominó que provoca la reacción de observar que la competencia adelanta promociones especiales".
Mantienen o mejoran ventas
La encuesta de Escodi analiza también la salud económica del comercio durante el primer semestre del año y concluye que siete de cada diez establecimientos ha mantenido o mejorado ventas, márgenes y beneficios, durante la temporada y también en rebajas. El sondeo recuerda que un 30% de las tiendas continúan en una situación delicada ya que continúan viendo como caen las ventas pese a que la coyuntura económica y el consumo dan síntomas de recuperación.
"El estado de salud del comercio catalán muestra una recuperación mantenida durante los últimos tres años", afirma Escodi. Por tercero consecutivo, el número de establecimientos que incrementan ventas y beneficios es superior al de los que las pierden. Eso sí, el cambio de hábitos del consumidor, que busca precio, ha reducido los márgenes
