El pacto de gobierno entre PSC y PDeCAT sigue adelante, de momento. Ambos grupos municipales mantuvieron ayer por la mañana la reunión ordinaria de seguimiento del acuerdo municipal, condicionada por la propuesta de Xavier Badia, presidente del PDeCAT en las comarcas barcelonesas, de romper los pactos municipales si PSC no permitía la apertura de los colegios el 1-O.
"El pacto sigue en pie -comentaba ayer el portavoz municipal del PDeCAT, Miquel Sàmper-. A partir de ahora se van a precipitar los acontecimientos y veremos hasta donde llega el derecho y hasta donde la política. En función de ello tomaremos decisiones".
En el mismo sentido se expresaba ayer el portavoz del grupo municipal del PSC y primer secretario local, Alfredo Vega. "El pacto continúa -afirmaba-. De momento no tenemos ninguna propuesta legal sobre la mesa. Cuando llegue, la valoraremos conjuntamente y tomaremos una decisión". Vega djo que "se están publicando informaciones contradictorias. Badia se refirió ayer a la apertura de colegios, mientras La Vanguardia publicaba una información conforme los ayuntamientos no se verían comprometidos el 1-O".
En ese contexto, el bipartito ha acordado no actuar "a golpe de declaraciones". Consciente de que el proceso disparará la tensión a partir de ahora, esperará a que sean los acontecimientos los que pongan a prueba el pacto.
Sàmper mantendrá el jueves una reunión con la dirección nacional del PDeCAT para valorar el pacto de Terrassa "y los pros y los contras de una ruptura". A su juicio, estas decisiones tienen "afectaciones delicadas a medio mandato" y advierte, "también para ERC, que se juega alcaldías y diputaciones".w