Terrassa

Plan ambicioso contra la contaminación del aire en Terrassa

Es algo bastante más ambicioso que un mero estudio medioambiental, que un mapa de la contaminación en Terrassa. Es algo así como una radiografía, como un modelo exhaustivo, milimétrico, de la polución. Calle a calle, plaza a plaza, coche a coche, con datos sobre las emisiones de cada vehículo. El Ayuntamiento de Terrassa tiene en marcha un proyecto "para visualizar la epidemia de la contaminación urbana" que pretende llevar a cabo con instituciones como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Dirección General de Tráfico. Su coste ronda los cinco millones de euros y el Consistorio espera que sólo deba asumir unos 500.000 euros de esa cifra total si recibe ayuda de la Unión Europea.

El área de Medio Ambiente considera que la contaminación adolece de invisibilidad y quiere dotarse de un instrumento novedoso y eficaz para analizarla y, sobre todo, para tomar decisiones tanto de prevención como de actuación urgente en el caso de que sean necesarias medidas perentorias. Por ejemplo, el corte de determinadas zonas al tráfico por motivos eventuales. Con esa herramienta de gestión, vinculada a un programa informático de tecnología avanzada, el Consistorio podrá saber las consecuencias ambientales de la interrupción de la circulación en una transitada avenida.

Lo que ha concebido es "un modelo de contaminación en la ciudad", una suerte de radiografía de Terrassa vía a vía que se nutrirá de una red muy numerosa de captadores, pero también de la información que recojan y transmitan las cámaras instaladas en vehículos que se pasarán el día dando vueltas por la ciudad durante un año entero. Los miles de datos capturados serán sistematizados por un programa informático que los traducirá en conceptos estadísticos, con mapas por sectores. Los responsables del proyecto han desestimado el uso de sensores tradicionales, "que no funcionan", y la instalación de estaciones, que son "muy caras" y aportan menos información útil que la red de captación que será diseñada para esta acción.

Medio Ambiente prepara un modelo que representará tanto el tráfico rodado (la principal fuente de contaminación son las emisiones de los vehículos de gasóleo) como las características meteorológicas propias del término municipal y la presencia de contaminantes. Todas las variables serán modelizadas en el programa, que será egarense pero contará con aportaciones de diversas entidades y corporaciones.

Así, el Ayuntamiento prevé constituir un consorcio con Barcelona Supercomputing Center (BSC) e instituciones como el CSIC, la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) o la Dirección General de Tráfico (DGT). La puesta en marcha del programa cuesta unos cinco millones de euros, de los que 1.100.000 corren a cargo del Consistorio. Sin embargo, el Ayuntamiento ha activado una propuesta de subvención a la Unión Europea. Si la solicitud prospera, esa aportación monetaria municipal rondaría el medio millón de euros.

El proyecto de modelización, pionero en España, incluye una vertiente que el gobierno municipal considera imprescindible: la de la implicación social, la de la participación de ciudadanos y entidades tras un proceso de comunicación e información. Los terrassenses podrán proponer actuaciones en determinadas zonas y durante cierto tiempo.

Los plazos
La aplicación del modelo no será inmediata. El Ayuntamiento prevé que el sistema predictivo esté listo en aproximadamente un año y medio y el 12 de septiembre presentará la propuesta de subvención europea, cuya resolución conocerá un mes después. Si el plan sale adelante, un trabajador municipal dedicará todas sus jornadas laborales al control del programa durante cuatro años.

El equipo de gobierno presentó el proyecto a la oposición durante la reunión de julio de la comisión informativa de Territorio y Sostenibilidad, departamento en el que se incluye el área de Medio Ambiente y que está dirigido por el teniente de alcalde Marc Armengol. La coporación municipal ya aprobó en el 2015 un plan con 43 medidas de sensibilización contra la contaminación y cuenta con un plan de calidad del aire y otro de movilidad. El debate sobre la polución es constante desde hace años. Terrassa rebasa los niveles de dióxido de nitrógeno (gas generado por el tráfico) fijados por la Unión Europea como valor límite para la protección de la salud.

El terrassense Josep Rull, conseller de Territori, anunció en febrero pasado que las restricciones de circulación a vehículos muy contaminantes, previstas para las rondas de Barcelona, se ampliarían a municipios como Terrassa en días de contaminación extrema.

De este modo, los turismos y furgonetas de más de veinte años de antigüedad tendrán prohibido circular, de lunes a viernes, por Barcelona y por cuarenta municipios de la demarcación, entre ellos Terrassa, a partir del 1 de enero del 2019. El veto se aplicará a partir del 1 de enero del 2018 sólo en los días de polución elevada.

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