Terrassa

El submarino de Monturiol no es el único invento catalán

El astrolabio de Sunifred Llobet. El "Atles Català" de Abraham Cresques. La "ullera per mirar lluny" -primer telescopio- de Joan Roget de Girona. El telégrafo eléctrico de Francesc Salvà. El submarino -el primero- de Narcís Monturiol. La primera máquina voladora de la historia, de Cristòfor Juandó. Son algunas de las grandes aportaciones hechas por descubridores catalanes a la ciencia y la técnica universales, la mayoría poco conocidas por el público. Un olvido que intenta paliar la exposición "Un país d’enginy i innovació", que hoy se inaugura en el Museu de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya.

Treinta creaciones
La muestra se divide en dos ámbitos cronológicos, que presentan un total de treinta aportaciones. Están explicadas con textos, imágenes y croquis, pero también se incluyen unos quince objetos. Entre ellos, armas con gatillo "de miquelet" o "a la catalana" (siglo XVII); unos legajos de 1800 dirigidos a una autoridad militar donde Francesc Salvà propone ya la construcción de un submarino; la maqueta del Ictineu I de Narcís Monturiol; el barómetro aneroide inventado por Frederic Faura i Prat en el siglo XIX (en Filipinas) para predecir los ciclones; una reproducción del Tricicle Bonet que Francesc Bonet presentó en 1889 en Barcelona, y la máquina de estirados que el sabadellense Ferran Casablancas creó en 1913.

"Un país d’enginy i innovació" también aborda disciplinas como la botánica, representada por Pius Font i Quer, que hizo el inventario de la flora ibérica, o la química, con Antoni de Martí i Franquès, incansable experimentador de Altafulla que a finales del siglo XVIII descubrió la composición del aire.

Ramanujan, matemático hindú
El Museu de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya también realiza hoy la segunda sesión de su ciclo "Cinema a la fresca". A las diez de la noche, en su patio histórico, proyectará, en versión doblada al catalán, "L’home que coneixia l’infinit" (2015). Esta película de Matt Brown narra la asombrosa vida de Srinivasa Ramanujan (1887-1920), un hindú que, pese a su escasa formación, realizó importantes aportaciones a las matemáticas. Comienza en 1913, en la India aún británico, cuando Ramanujan es un joven y pobre matemático autodidacta. Ese año decidió enviar sus teoremas a tres académicos de la universidad de Cambridge, uno de los cuales, G. H. Hardy, uno de los matemáticos más importantes del siglo XX (interpretado por Jeremy Irons) le pidió trasladarse a Inglaterra para trabajar con él.

La sesión tiene un precio de dos euros. El patio del museo se abrirá una hora a las nueve de la noche.

LOS DATOS

Exposición: "Catalunya, un país d’enginy i innovació. 30 aportacions científiques i tècniques universals"
Lugar: Museu de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya
Inauguración: Hoy, a las siete de la tarde

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