Dos contenedores se habían convertido ayer por la tarde en un amasijo de plástico fundido y residuos chamuscados formando un todo ceniciento con el suelo. Los dos, y un tercero, habían ardido unas horas antes en un incendio declarado en la calle del Prior Tàpia, en Cementiri Vell. Fue un incendio más en la sucesión de fuegos que ha devorado contenedores municipales en el mismo punto en las últimas semanas. En otro de los incidentes ardieron cuatro unidades hace menos de tres semanas.
Ayer, los bomberos recibieron el aviso a las 3.39 de la madrugada: estaban ardiendo recipientes de recogida de basura en la calle del Prior Tàpia, a unos metros de la esquina con la de la Igualtat.
Una dotación de Bombers trabajó durante veinte minutos en la extinción de las llamas, que devastaron tres contenedores. Otra vez sirenas en aquella esquina, otra vez el humo entrando en viviendas. A unos sesenta metros está la sede del departamento municipal de Gestión del Espacio Público, las Brigadas Municipales.
Calzada negra y agujereada
La oleada de incendios en el mismo punto ha dejado la calzada ennegrecida, socavada por la acción del fuego, como otras muchas en la ciudad. Las ramas de un árbol están manchadas por la misma razón. Los bomberos y la policía han acudido unas cuantas veces ya a esa zona de Cementiri Vell por análogo motivo en las últimas semanas. El 18 de junio, domingo, por la noche, un incendio quemó cuatro contenedores en la calle del Prior Tàpia. El lunes pasado, a las 4.35 de la madrugada, ardió otro recipiente en el mismo sitio, junto a la calle de la Igualtat. Y ayer, tres más. "Mira, otra vez", comentaba una vecina a su hija mientras caminaban por la acera de enfrente a primera hora de la tarde.
Sucesiones similares de incendios urbanos, de contenedores de basuras, en una misma área se han vivido recientemente en zonas determinadas de otros barrios de Terrassa. Por ejemplo, en Sant Pere, en Ca n’Aurell o en Les Arenes-La Grípia-Can Montllor.