El nuevo conseller de Cultura, el terrassense Lluís Puig, ha tomado hoy posesión de su cargo en un acto solemne en el Palau de la Generalitat, presidido por el presidente catalán, Carles Puigdemont, y ha comentado que entiende la cultura como "motor de libertad, como una herramienta de transformación social".
Asimismo, se ha mostrado "totalmente comprometido" con el referéndum y el denominado proceso independentista y ha afirmado que al asumir el cargo de conseller de Cultura se une "con ilusión a un grupo de trabajo que, a mi juicio, lo hace excepcionalmente".
Puig asume el cargo de conseller después de muchos años en el Departamento de Cultura, donde hasta ayer ejercía como director general de Cultura Popular, tras el cese de Jordi Baiget como conseller de Empresa y que el anterior conseller de Cultura, Santi Vila, le sustituyera.
Nacido en Terrassa, con estudios musicales, de danza, de producción audiovisual y de Humanidades por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), además de haber ejercido como bombero, el conseller Puig ha pedido un poco de tiempo y "oxígeno" para poder pronunciarse sobre algunas cuestiones, en un día de "alegría, de toma de posesión".
Sin embargo, ante la insistencia de los periodistas y a pesar de que su cargo no será para muchos meses, por la convocatoria del referéndum del día 1 de octubre, ha dicho que pensará en el medio y largo plazo.
"Si la legislatura acaba siendo corta, lo que dejamos aposentado es el futuro; imaginad qué bien poder trabajar unos pocos meses en cosas que repercutan en el futuro del país. Hay que trabajar con mentalidad de corto, medio y largo recorrido, conscientes del momento excepcional que vivimos, pero eso no quita que podamos trabajar, construir, puentes, pilares y cimientos que sirvan para seguir hacia delante", ha destacado.
Puig ha tomado posesión del cargo en el Saló Sant Jordi del Palau de la Generalitat, donde el presidente catalán Carles Puigdemont le ha agradecido su "compromiso" y su "firmeza" por aceptar el cargo y lo ha descrito como un hombre solvente a nivel cultural, con prestigio en el sector.