.
Un acierto por el futuro del proceso o una muestra de debilidad, una decisión "irracional" y una cesión a las presiones de la CUP. Las reacciones de los partidos al cese fulminante del conseller Baiget se han sucedido y la crítica mas dura llegó desde el PP en Madrid. El diputado madrileño Jose Luis Ayllón se dejó ir en el programa "La Linterna" de la Cadena Cope al afirmar que el President "se ha acostado bolivariano y se ha levantado fascista" porque "cesar a una persona porque opina diferente es un acto de fascismo".
Y fue más allá al relatar los gestos a su juicio no democráticos del Govern. El cese de Baiget, dijo, "no es el único (acto de fascismo) porque hemos visto presiones a los medios de comunicación, se presiona a los funcionarios, a los mossos por parte de los radicales de la CUP…".
El PSC también cuestionó la destitución del conseller de Empresa i Coneixement. Su portavoz adjunto en el Parlament, Ferran Pedret, insistió en la necesidad de que la gente, incluidos los que están dentro del Govern, puedan manifestar sus dudas frente a este proceso: "Creemos que es bueno para el país". El portavoz afirmó que el cese de Jordi Baiget por cuestionar que el 1-O se vaya a celebrar, muestra que ahora no se pueden expresar "dudas razonables"."Es una muestra de cómo en una determinada fase del proceso, incluso la expresión de dudas razonables de personas favorables a la hoja de ruta del Govern, es un obstáculo insalvable"
