Dos han sido los fenómenos más relevantes de la recién finalizada edición 2017 del Jove de Festa Major: el cambio de ubicación y el ya histórico concierto de Los Chichos.
Por tercera vez en su historia, el Jove estrenaba marco; de la Plaça Didó pasó a celebrarse al Torrent de les Bruixes, un espacio que acabó haciéndose pequeño y poco amable. Este año el montaje de carpas de las doce entidades participantes y la programación musical se trasladó a la zona del Torrent de a Font d’En Sagrera, en el entorno de la carpa, espacio que se ha acabado desvelando como ideal para la celebración de este evento.
Además de poder utilizar el escenario de la carpa, ante el proscenio hay mucho más espacio del que había anteriormente, y las entidades han podido incluso disfrutar de los conciertos, ya que las carpas se han situado a unos metros alrededor del escenario.
Patry Reche, presidenta del Consell de Joves, reconoce que la entidad (que engloba a numerosas asociaciones juveniles de Terrassa) valora muy positivamente el cambio: "Estamos súper contentos, pese al riesgo; hemos ganado en comodidad, seguridad y visibilidad, ha venido muchísima gente y hemos tenido un concierto apoteósico, el de Los Chichos."
Menos asistencias
Pese a que ha habido un aumento de público, paradójicamente "ha habido muchas menos asistencias por parte de Cruz Roja" (normalmente por intoxicaciones etílicas): doce el primer día, diez en el segundo (tres de ellas a menores) y tan sólo dos la última noche. La conclusión podría ser, perfectamente, que la audiencia no ha ido tanto a beber, sino a disfrutar del ambiente y de las actuaciones. Esto también se ha notado en la recaudación de las barras, que ha sido muy similar a la del año precedente, pese a que la asistencia ha sido superior.
El balance de las entidades apunta asimismo a que la fiesta ha sido "de más calidad y más atractiva", lo que ha propiciado la llegada de público nuevo. Incluso familias con niños se han animado a aterrizar en este espacio, que comenzó sus actividades el pasado viernes. Patry Reche se aventura a asegurar que "es el modelo de fiesta que queremos."
Una noche de hip-hop inauguró la oferta musical con Eierem (antes conocido como Beto), quien es además uno de los dos artistas de la programación que fueron escogidos por votación popular. El segundo, que actuó el domingo en la noche de rock y fusiones, fue Clearness & Depth.
La del viernes fue además la noche que congregó a un público más adolescente, especialmente atraidos por la popularidad del cabeza de cartel, Agorazein (el proyecto del popular C. Tangana.) A esta banda la precedió otra formación egarense, Gran Pueblo, quienes llegaron avalados por sus numerosas grabaciones y por su veteranía.
La del sábado fue la más intensa de las veladas, especialmente por la gran expectación que generó el aterrizaje en el Jove de Los Chichos. La noche la abrieron los Ron Candela, para dar paso a las versiones de Los Delinqüentes de otro grupo local, Los Maleantes. La banda parecía no querer abandonar el escenario y el mánager de Los Chichos propició que su actuación pudiera alargarse un par de temas más de lo previsto.
El domingo, la tercera y última noche del Jove fue territorio para los ya citados Clearness and Depht, para el power trío de "punk dulce" Panellet y para la fusión de La Sra. Tomasa.
Orientados por los datos facilitados por la Guardia Urbana, los organizadores estiman que la audiencia de las tres noches pudo estar entre las catorce y las dieciséis mil personas, la mitad de las cuales estuvieron en el concierto ofrecido por Los Chichos.
Con todo, la numerosa audiencia no fue solo visible ante la carpa multiusos que esta vez funcionó como escenario y backstage (tal como también ocurre desde hace algunos años con el Pícnic Jazz) sino que la audiencia se repartió por toda la zona, instalándose muchos espectadores en la hierba,incluso a altas horas de la madrugada. Guardia urbana y Mossos d’Esquadra compartieron las labores de seguridad en dos de los accesos al recinto, si bien hubo otras entradas sin control policial.
Las carpas de las doce entidades participantes (muchas de ellas de ocio infantil y juvenil, que hoy mismo retomaban sus casales de verano) volvieron a estar ampliamente concurridas ofreciendo todo un repetorio de bebidas alternativas a la barra gestionada por la entidad organizadora, brebajes tales como Agua de Valencia, pomada, cuba libres de litro o kalimotxos, entre otros.
