Las muñecas Nancy, producidas por la empresa Famosa, que tuvieron una enorme popularidad en las décadas de 1970 y 1980, constituyen ahora valorados objetos de coleccionismo. En el número de mayo-junio de su boletín, la Associació de Col·leccionistes de Terrassa (ACT) dedica un documentado estudio a esta muñeca “pequeña y simpática”, “una de las que más recuerdos puede llevar a las niñas, madres y abuelas”, escribe Santi Rius, y de la que poca gente sabe que se creó con la voluntad de substituir una figura precedente, la Pierina. Nancy fue diseñada por Tino Juan (Agustín Juan Aleixander), que la hizo más baja (42 centímetros) y con el cabello más largo, según la moda de la época. Famosa comenzó a producirla en su fábrica de Onil (País Valencià) en 1968. Al año siguiente comercializó sus primeros accesorios, a los que seguirían su cama, su armario para la ropa, maletas, numerosos vestidos, e incluso una hermana pequeña, Lesly (1973) y un amigo, Lucas (1978).
“Su precio accesible hizo que fuera un éxito de ventas (en diez años se vendieron diez millones de muñecas) y en toda su historia superó los veinticinco millones de unidades vendidas, hasta que en 1996 se dejó de fabricar”. Pero en 2000 fue objeto de un relanzamiento “con una actualización que ofrecía Nancys de diferentes lugares del mundo (la africana, la japonesa…) Actualmente de la versión original solo se fabrica la de Primera Comunión, porque es la más solicitada”.
La “nancyclopedia”
La “biblia” de los coleccionistas de Nancy es el libro “Nancyclopedia”, de José Luis Vera y Esperanza Ramos, del que en 2012 se publicó una tercera edición ampliada. Se trata de un volumen de más de trescientas páginas con cientos de fotografías y textos que explican su origen, su historia completa, su vestuario y accesorios, curiosidades de su publicidad y detalles muy diversos, fruto de la exhumación de catálogos y todas las fuentes de información posibles.
Rius recomienda asimismo una selección de artículos sobre Nancy que pueden localizarse en internet, y blogs y webs tales como Las Nancys de Imanara, Días de Nancys o Nancy de Famosa. Y por supuesto, el grupo de Facebook Amigos y Coleccionistas de Nancy de Famosa (Aconaf). También existe en activo foro sobre el tema: www.nancydefamosa.com.
Sellos catalanes
Por otra parte, tanto el Museo de la Muñeca de Onil como el Museo del Traje de Madrid tienen secciones dedicadas a las Nancys, de visita obligada para los aficionados. Y por supuesto, en las tiendas de coleccionismo de internet pueden encontrarse a la venta ejemplares de Nancy, algunos de los cuales alcanzan precios superiores a los mil euros. Por ejemplo, una de ellas ofrecía recientemente la “increible Nancy con flequillo original, primeros años 70”, por 1.350 euros, y una “Nancy Geisha” de los años 1970, en perfecto estado de conservación, por dos mil euros.
El boletín de la ACT también incluye el artículo “Un projecte de futur que no es realitzà. Els segells de correus de Catalunya”, de Antoni Turró. Aborda el proyecto de creación de sellos de correos propios de Catalunya, que la Generalitat republicana acariciaba durante los años de la Guerra Civil. “Se estudiaron diversos diseños originales del dibujante barcelonés Josep Obiols i Palau (1894-1967) e incluso se imprimieron diversas pruebas en diferentes colores, pero desgraciadamente, la pérdida de la guerra, y la consiguiente desaparición del autogobierno catalán, liquidó estos proyectos de futuro”. El boletín reproduce, en blanco y negro, quince de estos diseños proyectados para convertirse en sellos propios de la Generalitat de Catalunya.
El socio más antiguo de la ACT es Ramon Feiner i Marsal (Terrassa, 1935), objeto de una entrevista en este número del boletín. Recuerda que, con 12 ó 13 años, “y no sé exactamente porqué, el año 1948 me encontró en medio de un grupo de coleccionistas aficionados a la filatelia y la numismática. Recuerdo que en la reunión constituyente éramos once personas y sorteamos los números de socio. A mi me tocó el número ocho”.
Miquel Palau i Sampietro
Coleccionista de sellos nuevos de España y de insectos de todo el mundo, Feiner formó parte de la generación de coleccionistas terrassenses que se reunía una vez por semana en Amics de les Arts, y recuerda intercambios con Raimon Escudé. Después aprovechaba los viajes al extranjero para adquirirlos. “Recuerdo que había comprado bastantes en París porque los encontraba mucho más baratos.”
La publicación se complementa con las crónicas y las noticias de las actividades de la asociación, las secciones habituales de agenda y intercambio de material , y la necrológica del socio Miquel Palau i Sampietro, fallecido el pasado 25 de abril, a los 88 años. Además de coleccionista de sellos (uno de sus ámbitos eran las emisiones de la república de Micronesia cuyo nombre coincidía con su apellido), Palau era el autor del libro “Coplas, gentes y relatos de la Ribera del Cinca”, publicado por editorial Ègara en 1990 y en el que reunió valioso material etnográfico y de cultura popular de esta zona de Aragón.