Con el final de las clases, cerca de 1900 niños y jóvenes de la ciudad se incorporaban ayer al programa de casales de verano que todos los años organizan los esplais y las entidades de ocio infantil de la ciudad. El lunes fue el primer día para la mayoría de los chicos y chicas, que abandonan la rutina escolar para sumergirse en un amplio programa de actividades socioeducativas que combinan la diversión y la formación en valores.
Este año 17 entidades programan casales de verano en la ciudad bajo la coordinación municipal. En total, la oferta es de 22 casales en distintos barrios, la misma que el año pasado. Eso sí, el número de niños y jóvenes participantes ha aumentado este verano.
La cifra definitiva de inscritos es de 1.884, todos ellos entre los 3 y los 17 años. La cifra supone un incremento de 94 participantes respecto al año pasado.
La red de casales ofrece una variada oferta de actividades mayoritariamente durante el mes de julio y con una duración que oscila entre las tres y las cinco semanas.
Este año el Ayuntamiento destina 350 mil euros a los casales. A través de los Servicios Sociales, Juventud y Ocio Infantil y el área de Ca-
pacidades Diversas y Accesibilidad, la partida se invierte en gastos de organización y contratación de personal. También en el programa de becas para las familias sin recursos y en medidas para favorecer la participación de niños y jóvenes con discapacidades.
Fuentes municipales aseguran que este año se ha dado cobertura económica a toda la demanda de apoyo y con ello se ha garantizado la participación en los casales de todos los niños que lo deseaban, al margen de la capacidad económica de sus progenitores.
Un total de 600 niños y adolescentes han sido becados este verano y más de la mitad, 372, perciben ayuda económica para el comedor. La administración local valora cada caso y ajusta la beca a la realidad económica de cada familia. La asignación oscila entre el 25 % del importe del casal y el 100 por cien de la cuota cuando los recursos familiares son nulos.
“Los niños y los jóvenes son una prioridad para el gobierno municipal, que siempre ha velado por sus derechos y necesidades básicas”, comentaba ayer Noel Duque, concejal de Juventud y Ocio Infantil. El edil pone el acento en la función pedagógica y social del programa de casales, campamentos y colonias de verano porque “además de garantizar un techo y un plato en la mesa de todos los niños, también es prioritario que puedan vivir experiencias enriquecedoras, que encuentren espacios de recreo y que se formen como personas comprometidas”.
La oferta de ocio infantil garantiza la participación en igualdad de usuarios con discapacidades funcionales. La red de casales de verano cuenta con dos ofertas pensadas expresamente para niños y jóvenes con limitaciones. Además, un total de 32 monitores especializados en la atención a la diversidad trabajan este verano en el resto de casales, lo que garantiza la participación de todos los inscritos en plano de igualdad.
La edición de este año incorpora dos novedades, una de las cuales gira precisamente en torno a la atención a la diversidad. El casal de Creu Roja prepara una actividad en la que participarán los inscritos en su casal y que el próximo día 11 consistirá en la reproducción, en gran formato, de una obra del ilustrador Joan Turu que, a través de diez figuras, representa la diversidad sexual, de género, de origen de edad, capacidad y religiosa a través de diez figuras. La entidad tiene intención de mostrar este verano la obra en distintos puntos de la ciudad.
Los casales también aprovecharán la predisposición de los más pequeños a aprender divirtiéndo
se para introducir buenos hábitosalimentarios, incorporando así la variable de salud. Durante el mes de julio, seis casales programan este año matinales de cocina saludable dirigidas especialmente a niños y niñas entre 8 y 10 años.
El dato
32
Es el número de monitores especializados en atención a la diferencia distribuidos este verano por los casales de verano de la ciudad. dos de ellos, además, organizan actividades específicas para usuarios con discapacidad funcional.