Una delegación de vecinos de Can Boada del Pi, encabezada por el presidente de la AVV, Antoni Amate convocó ayer a los medios de comunicación en la riera del Torre del Palau, para mostrar su decepción e indignación por la demora del Ayuntamiento en la limpieza del lecho del cauce de la riera.
Amate recordó que llevan tres años reclamando esta operación y que no entienden porque se pospone sine die. "Hace apenas un mes que el Ayuntamiento ha iniciado las obras anunciadas de estabilización del talud de la riera. Confiábamos que este proyecto comprendería esta retirada de arboleda pero no ha sido así. Y cuando hemos preguntado sobre ello sólo nos dan respuestas vagas".
La delegación de vecinos explicó su preocupación sobre el terreno, sobre el puente peatonal de Can Boada del Pi, desde el cual se podía observar que el lecho no solo presenta focos de vertedero incontrolado sino que se ha consolidado como una auténtica zona boscosa que ha crecido a su libre albedrío.
Para Amate, el paisaje que ofrece es un peligro. "Estamos de acuerdo en que el lecho conserve un manto vegetal pero ordenado. Lo que no vemos lógico es que esto se haya convertido en un bosque salvaje". El presidente expresó su temor ante "un episodio de lluvias, como el que suele haber en septiembre y octubre, porque puede ser muy peligroso. Ya lo fue en 1962 y 1971. El agua arrastrará todo lo que hay en el lecho y provocará un tapón . Los puentes de la zona de Can Boada tienen altura pero los que siguen en dirección a La Cogullada y La Maurina son muy bajos y no habrá espacio para una circulación aguas abajo".
Actitud "pasiva"
El presidente de la AVV de Can Boada del Pi quiso con esta rueda de prensa reiterar sus críticas hacia la actitud "pasiva" del Ayuntamiento. En este sentido explicó que la entidad hace tiempo que advierte de esta situación y que no logra ningún compromiso en firme. "Nos hemos reunido con el alcalde Jordi Ballart y también con el teniente de alcalde Territorio y Sostenibilidad, Marc Armengol. Solo nos dan respuestas vagas y nosotros queremos realidades".
Uno de los últimos encuentros ha tenido lugar con la puesta en marcha del proyecto de estabilización y seguridad del talud de la riera, entre la avenida de Abat Marcet y el puente de Renfe, cuyas obras ya se han iniciado, durarán un año y tienen un coste de 1,6 millones de euros. Amate dijo que estaban esperanzados en que este proyecto comprendiera la limpieza del interior del cauce y no ha sido así. "No nos dan ningún argumento que justifique el porqué no se incluye esta petición. Y tras mucho dialogar, ahora nos han informado que quizás dedicarán un remanente de 600 mil euros pero no hay nada seguro".
Amate siguió expresando su desencanto ante "la falta de reacción del gobierno municipal por un tema urgente que no es de barrio sino de ciudad".