Los vecinos vuelven a denunciarlo: el cruce de la calle de la Llibertat con la del Camí de Castellar, en Sant Pere, es foco de actos vandálicos en forma de incendios de contenedores. Ocurrió otra vez el sábado, en un fin de semana marcado por los fuegos en la vía pública.
El incendio en Sant Pere se declaró a las 2.25 de la madrugada y quemó un contenedor. Sólo ardió uno porque un vecino apartó el resto de recipientes cuando se inició el fuego, apagado por los bomberos. Las manchas en una fachada son una muestra de la repetición de incendios en esa esquina.
Los bomberos no actuaron muy lejos ni mucho después. Un par de minutos más tarde supieron de un incendio similar en la calle de Ègara, también en Sant Pere. Una hora antes, a la 1.20 de la madrugada, se había quemado otro contenedor en la calle de Sicília, en Roc Blanc.
Cuatro recipientes fueron pasto de las llamas el domingo por la noche en la calle del Prior Tàpia, en Cementiri Vell. El lunes ardió otro en la calle de Volta.