El grupo municipal de la CUP se ha sumado a las críticas de docentes de secundaria del Institut Montserrat Roig y de la Comunidad Educativa contra las medidas adoptadas por Ensenyament en la ciudad para el nuevo curso. La formación antisistema , en un comunicado, coincide en que "la apertura de líneas ‘bolet’ en centros donde hay más demanda no acaba con el problema a corto plazo y puede erosionar la calidad educativa de estos centros". Además considera que es una medida contraproducente para el reequilibrio que tanto aconsejaba el Síndic de Greuges de Catalunya, después de que su informe concluyera que Terrassa es la ciudad con más discriminación escolar. "La problemática en la Zona 2 es una muestra de que no tenemos una escolarización equilibrada en la ciudad y que la segregación escolar está dando pie a que ciertos institutos tengan mucha demanda frente a otros que tienen muy poca. La apertura de aulas ‘bolet’ refuerza esta dinámica". La CUP aboga por repensar el modelo educativo entendiendo que no se trata de un problema de disponibilidad de plazas sino de distribución". Asimismo achaca a Ensenyament la falta de previsión en plazas para la ESO, así como el déficit de inversión en centros nuevos y existentes; y critica que haya barracones. La CUP considera que el Ayuntamiento tiene un papel poco activo.
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