El cambio de evaluación que introduce el departamento de Ensenyament a nivel de Catalunya es el segundo que se aplica en apenas dos cursos. La Lomce del Gobierno del PP obligó en el curso 2014-15 a introducir las notas por números (y hasta décimas) en los expedientes académicos de los alumnos. Con anterioridad, entre 2008 y 2014, se aplicaba la catalogación de insuficiente, suficiente, bien, notable y excelente. Calificaciones que habían reemplazado a los polémicos "progresa adecuadamente" y "necesita mejorar" que se implantaron en 1992 y que habían sido muy criticado por los docentes, sindicatos y padres. El nuevo sistema de evaluación que se aplica ahora tampoco gusta al sindicato de la enseñanza Ustec-Stes. Ramon Font, portavoz nacional por esta organización, manifestó que "el nuevo método y los argumentos que se dan para su aplicación no están justificados. El enfoque está relacionado con lo que piden las patronales de Europa, que cada vez influyen más en la formación para moldear empleados a su medida". El sindicalista defendió que la escuela siempre ha medido las competencias globales del alumno. "La evaluación de los conocimientos y de las habilidades y capacidades siempre ha existido porque los docentes que están cada día con los alumnos les conocen, saben cómo progresan y se desenvuelven mejor".