El profesor de la Singularity University José Luis Cordeiro ha asegurado hoy que, entre 2029 y 2045, será la época en la que los humanos serán “superlongevos y superinteligentes” gracias a la “singularidad tecnológica”, una corriente basada en los avances que producirá la inteligencia artificial.
Cordeiro, que estudió en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), cree que hacia el año 2045 la muerte incluso podría llegar a ser “opcional”, y ha subrayado que el desarrollo científico actual “no es lineal, sino exponencial” y esto hará que la tecnología de los próximos años parezca “magia”.
El profesor e ingeniero ha participado en la conferencia “Tecnologías que alargan la vida”, que han organizado hoy Eurecat y la Singularity University en Barcelona en el marco de su ciclo “El mundo que viene”.
El experto se ha mostrado confiado en que en 30 años será “más joven” de lo que es ahora, en lugar de más viejo, y ha afirmado que en pocas décadas los ciudadanos podrían llegar a asistir a “la muerte de la muerte”.
Sin embargo, ha reconocido que durante los próximos 20 años “seguiremos muriendo y con dolor”, por lo que ha apostado por lo que él ve como “la única solución”, pese a no estar comprobada su eficacia: la criogenización.
El profesor de la Singularity University ha puesto el ejemplo de su amigo, el experto en criogenización barcelonés Javier Ruiz Álvarez, que falleció en febrero del año pasado y al que su familia lo llevó a Alemania para ser congelado, porque en España aún se trata de una práctica “alegal”.
“Vamos a controlar el proceso del envejecimiento”, ha afirmado Cordeiro, que ha puesto como ejemplo los avances científicos que han permitido extender la vida de los ratones hasta tres veces, la de los mosquitos cuatro y la de los gusanos, seis.
Por todo ello, Cordeiro ha destacado que la idea de acabar con la muerte “no es una cuestión de si va a ocurrir, sino de cuándo va a ocurrir”, al tiempo que ha reconocido que será un reto que esta tecnología se “democratice”.
El profesor también ha asegurado que la tecnología genética se podría utilizar para “diseñar a nuestros hijos” antes de que nazcan, algo que se podrá hacer “en un minuto y por 10 dólares en 2025”.
Cordeiro ha asegurado que “estamos viviendo la mejor era de la humanidad” y que en los próximos años se lograrán más avances médicos que en los últimos dos milenios, por lo que tecnologías como la radioterapia podrían desaparecer en los próximos diez años.
Por su parte, el cofundador de SENS, una fundación que investiga las terapias médicas regenerativas, Aubrey de Grey, ha dicho que la lucha por la longevidad no trata de “mantener a las personas vivas el máximo tiempo posible” pero en malas condiciones, sino que busca acabar con las enfermedades que les afectan.
Por eso, ha definido la longevidad como “un efecto colateral” de la investigación médica, pero en ningún caso un “objetivo” en sí mismo.
El fundador de SENS ha apuntado que el cáncer es la patología más compleja de curar y ha indicado que, pese a que ya se conoce cómo reparar el daño de la mayoría de enfermedades, aún no se puede hacer porque no se disponen de las herramientas adecuadas.
De Grey ha celebrado que todo este “progreso tecnológico” esté sucediendo “a la vista de todos” y explicándose en conferencias públicas, porque esto ayudará a que estos avances se “universalicen” y estén al alcance de todos los bolsillos.
Por último, ha reconocido que, inevitablemente, esta tecnología hará que la población crezca notablemente, pero ha negado que “emigrar” al espacio sea una buena opción porque solo retrasará el problema “unos pocos siglos” y por ello ha urgido a repensar un modelo económico e industrial más sostenible.