“Piratas del Caribe: la venganza de Salazar”, de Joachim Rønning y Espen Sandberg, es una carísima superproducción de aventuras de guion más bien idiota pero muy bien rodada y llena de secuencias espectaculares y momentos divertidos, firme candidata desde ahora mismo a los Oscar de efectos especiales y maquillaje. En esta ocasión, un Jack Sparrow cada día más pirado y alcoholizado deberá enfrentarse a un capitán zombi con la ayuda de una parejita joven que parece caída de la galaxia de “Star Wars”. Todos andan en pos del “mapa que ningún hombre puede leer (pero una mujer sí)”. El film se recordará por escenas “destrozadecorados” tan largas y espectaculares como la del robo al banco, por trepidantes momentos como el de la guillotina o los de los abordajes y por el instante mágico de la llegada a la isla. A lo mejor también por el chiste rockero implícito en el “cameo” de sir Paul McCartney: si el padre de Jack Sparrow es un rolling stone, su tío forzosamente tiene que ser un beatle. Por lo demás, Johnny Depp está más autoparódico que nunca, Bardem y Rush realizan un buen trabajo, la parejita joven tiene química, Golshifteh Farahani está muy desaprovechada y su personaje desaparece sin más, Keira Knightley nunca tuvo que esforzarse menos por aprenderse los diálogos –no dice ni mú– y el rockero Anthony De La Torre se revela como el doble perfecto de Johnny Depp porque son clavados. La curiosidad es que la película se rodó en Australia, que se está convirtiendo en el nuevo plató de moda gracias a los incentivos fiscales que ofrece el gobierno de allí. Un rodaje que resultó muy accidentado porque un mono mordió a uno de los maquilladores, Johnny Depp se rompió la muñeca y Kaya Scodelario se lesionó un brazo. Intérpretes: Johnny Depp, Javier Bardem, Brenton Thwaites, Kaya Scodelario, Geoffrey Rush, Kevin McNally, Orlando Bloom. (Cinesa, en 3D).
“Entre los dos”, “opera prima” de Mark Noonan, es una película irlandesa protagonizada por un expresidiario que debe cuidar de su sobrina huérfana y enferma. Se trata de un film agridulce, sencillo e intimista, con personajes cercanos y situaciones cotidianas, rodado en unos parajes impresionantes y que nunca carga las tintas en los aspectos más melodramáticos ni abusa de los tópicos. Ha ganado premios en los festivales de Atenas, Boston y Galway, entre otros, pese a lo cual llega a nuestro país con dos años de retraso. Intérpretes: Aidan Gillen, Lauren Kinsella, Erika Sainte. (Catalunya, VOSE y doblada).
“Me casé con un boludo”, de Juan Taratuto, es una comedia argentina protagonizada por una mujer que, tras casarse con un actor, se da cuenta de que de quien realmente se enamoró fue del personaje que éste interpretaba. El film está correctamente rodado, se desarrolla a buen ritmo y cuenta con una pareja protagonista que tiene mucha química y unos secundarios eficaces pero también resulta irregular y caricaturesco. La anécdota es la utilización de canciones de Camilo Sesto en la banda sonora. Intérpretes: Adrián Suar, Valeria Bertuccelli, Gerardo Romano, Norman Briski. (Cinesa).
“La tumba india”, de Fritz Lang, es una exótica película de aventuras protagonizada por una bailarina hindú enamorada de un arquitecto que ha sido contratado por un maharajá para construir una ciudad. La pareja se verá envuelta en una serie de intrigas. Se trata de la continuación de “El tigre de Esnapur” –Fritz Lang las rodó simultáneamente y se estrenaron con pocas semanas de diferencia en 1959– y en su día se consideró un título menor en la filmografía de su director, si bien fue aclamado por la revista Cahiers du Cinéma. Se basa en una novela de Thea Von Harbou, exmujer de Lang, también autora de “Metrópolis”. Intérpretes: Debra Paget, Paul Hubschmid, Walter Reyer, Claus Holm. (Filmoteca, Club Catalunya, miércoles noche, VOSE).