El grupo de ERC-MES y el equipo de gobierno consensuaron una propuesta para dar un paso adelante en la mejora de la calidad del aire. El instrumento para hacerlo será una reorganización de la flota de Tmesa, que se realizará cuando lleguen los 14 vehículos nuevos (entre junio y julio), de manera que los autobuses menos contaminantes se situarán en las vías que registran mayor polución.
Todos los grupos votaron a favor de la moción presentada inicialmente por los republicanos para contribuir a desarrollar los compromisos del Pla de Millora de Qualitat de l’Aire (2015-2020). Isaac Albert, portavoz de ERC, señaló que hay “recorrido” para reducir las emisiones contaminantes procedentes de los autobuses. A pesar de que el vehículo privado es el principal responsable de la polución, las emisiones de los autobuses suponen un 4% de los gases de óxido de nitrógeno presentes en Terrassa. El republicano remarcó el efecto en la polución de la “envejecida” flota en las calles ya de por sí más contaminadas, como Mas Adei o Sant Antoni, y el impacto que tiene la “redundancia de líneas” en vías como la Rambla, el Passeig del 22 de Juliol o la avenida Jacquard.
Apuesta por los híbridos
La reorganización se producirá cuando lleguen los nuevos autobuses. Ya ha llegado un microbús diésel para cubrir los desplazamientos de personas con movilidad reducida, pero faltan ocho diésels más y seis híbridos. Entre 2018 y 2019 llegarán otros diez autobuses para continuar con la renovación de la flota. La moción aprobada el jueves incide en esta compra.
Los republicanos lograron arrancar el compromiso del gobierno de que estos nuevos vehículos serán híbridos o íntegramente eléctricos, desechando la apuesta por el diésel, tras evaluar la experiencia de otros municipios que ya han apostado de manera decidida por estas tecnologías. C’s y PP expresaron sus dudas sobre este asunto, aunque finalmente apoyaron la propuesta. El texto recoge la necesidad de iniciar ya los informes pertinentes para la adquisición de los nuevos vehículos. Albert reclamó agilizar el proceso “para que no haya más retrasos” y puedan entrar en funcionamiento cuando está previsto.
La compra de buses híbridos entronca también con las acciones del Plan de Movilidad Urbana (PMU) que el jueves se aprobó de manera definitiva en el pleno con los votos a favor de todos los partidos, excepto de PP y C’s, que votaron en contra. Los grupos de izquierdas remarcaron la ambición del plan, pero pidieron “coherencia” al equipo de gobierno a la hora de desarrollar políticas del día a día que vayan en sintonía con los objetivos del documento.
Javier Gonzalez, de C’s, lo rechazó porque considera que “no es necesario un plan de movilidad para hacer mantenimiento urbano” y porque “no se debe hacer nada en movilidad sin pensar antes en cómo queremos que sea la ciudad”, momento que aprovechó para pedir de nuevo que se abra el debate del Plan de Ordenación Urbana. El PP votó en contra del PMU porque “ataca” al vehículo privado” y “agravará aún más el carácter desastroso de la movilidad en Terrassa”.
La unanimidad también hizo acto de presencia en el debate de la propuesta de TeC para potenciar la producción local de ropa realizada con criterios sostenibles. Tras transaccionar la moción con el bipartito, todos los grupos aprobaron crear una comisión de trabajo con los agentes vinculados al sector textil para crear un sello de calidad que distinga la producción egarense realizada con criterios de sostenibilidad. Además, esta comisión elaborará una propuesta para hallar un local donde productores y artistas puedan vender sus creaciones.
Anna Rius, edil de TeC, subrayó la “calidad” del textil que se fabrica en Terrassa y pidió al equipo de gobierno coraje para llevar a cabo los acuerdos planteados ya que “no será fácil”. A pesar del apoyo unánime, la propuesta suscitó algunas dudas. Las de C’s se referían a los agravios que pueden producirse con otros comerciantes, por ejemplo, si el Ayuntamiento cede un local público para la venta de estos productos. En la CUP esperan que la creación del sello no sea un elemento de “elitización” del sector, sino que “sirva para impulsar la economía social y local”.