“Alien: Covenant”, de Ridley Scott, es la “precuela” de “Alien: el octavo pasajero” pero también una secuela de “Prometheus”, de la que rescata a uno de los protagonistas. Gira en torno a los tripulantes de una nave espacial que aterrizan en el planeta equivocado… y pasa lo que pasa. La película confirma una vez más que “Alien” es una de las pocas series cinematográficas cuyos capítulos son todos buenos y todos distintos (”Prometheus” era mala pero no era realmente un episodio de la serie). Por otra parte, a sus casi 80 años, Ridley Scott certifica que sigue en plena forma. El film destaca por un guion lleno de giros y sorpresas, por su belleza visual (vale, los aliens son repulsivos pero todo lo demás es precioso y está filmado con una exquisita elegancia), por su buen ritmo, por sus interesantes diálogos, por su tensa atmósfera y por su excelente desenlace. Como valor añadido, tenemos a Michael Fassbender por partida doble ya que interpreta dos personajes, algo que resulta más complejo de lo que parece (aunque no podemos contar porqué sin caer en el “spoiler”). La curiosidad del film es que se rodó en unos impresionantes parajes de Australia y Nueva Zelanda. La anécdota, que Javier Botet (la “Niña Medeiros” de “REC”) dobló a los aliens durante el rodaje (para que los actores tuvieran alguna referencia) y luego le sustituyeron por las imágenes de los bichos creadas por ordenador por los técnicos de efectos especiales. Intérpretes: Michael Fassbender, Katherine Waterston, Billy Crudup, Danny McBride, Demián Bichir, Jussie Smollett, James Franco, Guy Pearce. (Cinesa).
“Maravillosa familia de Tokio”, de Yôji Yamada, es una de las mejores películas estrenadas en lo que va de año. Se trata de una comedia divertidísima que arranca cuando una anciana pide a su marido como regalo de cumpleaños… el divorcio. Yamada recupera a los actores y personajes del drama “Una familia de Tokio” (2013) y les pone en situaciones cómicas y chocantes pero menos banales de lo que podría parecer ya que el humor se utiliza para reflexionar sobre los lazos familiares, el papel de las mujeres en la sociedad, el contraste entre tradición y modernidad o la adicción al trabajo, entre otros temas. Uno de los alicientes del film es la buena construcción de personajes y el notable trabajo del reparto. La curiosidad es que se trata de la película número 84 de su director y que la estrenó en su país a la edad de 84 años. Como Ridley Scott, Yamada es un director octogenario pero está más en forma que muchos realizadores más jóvenes. Intérpretes: Satoshi Tsumabuki, Yû Aoi, Yui Natsukawa, Kazuko Yoshiyuki, Masahiko Nishimura, Isao Hashizume, Tomoko Nakajima, Shozo Hayashiya. (Catalunya, VOSE y doblada).
“Guardián y verdugo”, de Oliver Schmitz, es una historia de derechos humanos que condena la pena de muerte. Ambientada en la época del “apartheid”, el protagonista es un abogado que tiene que defender a un guardián de prisiones sudafricano que ejecutó a siete hombres negros. El film propone una reflexión sobre la diferencia entre lo que es legal y lo que es moral y cuenta con imágenes muy duras e interpretaciones sobrias. Se basa en una novela de Chris Marnewick –inspirada en hechos reales– y ganó dos premios en el festival de Woodstock. Intérpretes: Steve Coogan, Andrea Riseborough, Garion Dowds. (Cinesa).
“Richard, la cigüeña”, de Toby Genkel y Reza Memari, es una película infantil de dibujos animados protagonizada por un gorrión que está convencido de ser una cigüeña ya que de pequeño fue adoptado por una familia de dichas aves. Cuando llega el invierno, emprende su particular viaje de migración a África en autostop, autobús, tren y barco. El film contiene un montón de mensajes positivos sobre la diversidad, la solidaridad, la ecología, la familia y lo importante que es luchar para hacer realidad tus sueños, además de contar con unos personajes monísimos que encantarán a todos los críos. Dibujos animados. (Cinesa).
“La tortuga roja”, de Michael Dudok de Wit, es una poética película de animación que estuvo “nominada” al Oscar en la última edición. Está protagonizada por un náufrago atrapado en una isla desierta. La elegancia de sus dibujos y movimientos, la calidez de la historia y la belleza de la banda sonora, así como su mensaje ecologista, le han valido ser definida como “deslumbrante”, “una de las piezas de animación más hermosas de los últimos tiempos” o “una delicia para la vista y el oído”. El año pasado ganó el Annie (el Oscar de la animación), dos Magritte (los Oscar belgas) y sendos premios en los festivales de Cannes, Liubliana y Atenas. Dibujos animados. (Filmoteca, Club Catalunya, miércoles noche).