Esta noche la Filmoteca recupera “Ladrón de bicicletas”, la película más representativa del movimiento neorrealista italiano. En 1949 ganó un Oscar especial a la mejor producción extranjera y su guionista, Cesare Zavattini, también estuvo “nominado”. Se basa muy libremente en una novela del periodista Luigi Bartolini.
El film está protagonizado por un hombre que necesita una bicicleta para trabajar pero se la roban el primer día. Como la policía ignora su denuncia, recorre la ciudad en compañía de su hijo intentando recuperarla. Este argumento sirve para ofrecer un retrato realista y crítico de la vida cotidiana durante la posguerra y una denuncia de la insolidaridad humana pero, al mismo tiempo, para mostrar una tierna relación padre-hijo que contiene un homenaje implícito a Chaplin, el cineasta favorito del director. La banda sonora acentúa la tristeza y angustia del relato.
Vittorio De Sica, el director, rodó en escenarios naturales, en Roma, en la zona del Tíber, con un equipo de actores no profesionales, encabezado por Lamberto Maggiorani y Enzo Staiola, de los que supo extraer un trabajo formidable. El ayudante de dirección fue el luego célebre Sergio Leone.
De Sica pudo financiar el film gracias a tres mecenas particulares ya que todos sus intentos por encontrar productor en Italia, Francia e Inglaterra se vieron abocados al fracaso. Los americanos sí estuvieron a punto de invertir en la película y se llegaron a barajar los nombres de Cary Grant y Henry Fonda como protagonistas, si bien al final la cosa no cuajó.